“A veces vas caminando por la calle de noche y pasas hasta miedo”. Los vecinos de Las Campas se niegan a seguir viviendo “en la penumbra” y por ello algo más de una veintena decidieron poner en marcha este viernes una protesta original con la finalidad de captar la atención del Ayuntamiento. Equipados con velas y linternas se citaron en la conocida como plaza de La Araña y aunaron sus voces en pro de una mejora muy demandada en el barrio. “Hicimos una encuesta y casi todo el mundo apuntaba hacia la misma dirección: hacen falta más y mejores luces”, destacó el vicepresidente de la asociación vecinal, David Cabal.

Gonzalo Díaz enciende una vela en el suelo de la plaza. | Irma Collín

La protesta surtió efecto incluso antes de celebrarse. Según los convocantes, el mero hecho del llamamiento hizo que el Consistorio ya reaccionara. “A primera hora se encendieron los tres focos de las farolas que llevaban años sin alumbrar”, sostiene la presidenta de la asociación, Nieves Jiménez, quien sin embargo ve este gesto insuficiente para atender la petición de un pueblo que si dice estar “encendido” ante la falta de atención por parte de las administraciones.

Todo comenzó con un sondeo lanzado desde la asociación de vecinos creada hace unos cuatro años con la aspiración de lograr mejoras para Las Campas. La demanda de una farmacia ganó por goleada, si bien en segunda posición, también destacada apareció la preocupación por la escasez de farolas en las calles de una localidad con una población oficial de unas 3.000 personas. Datos sobre los que los vecinos descreen. “Calculamos que hay más de 5.000 habitantes, pues mucha gente viene de otras partes de Asturias y no se empadrona”, puntualizan.

A la hora de abordar posibles propuestas para acabar con el déficit lumínico, los convocantes de la manifestación dicen solo pedir un trato similar al de otras partes de la capital del Principado. “Se están cambiando farolas por toda la ciudad menos aquí, exigimos tecnología led más barata y mejor para dar luz a los viales”, sostiene Jiménez, convencida de que el Consistorio terminará abriendo los ojos y tomando medidas para atajar este problema.

Algunos lamentaron que, a pesar de existir un malestar generalizado, la participación en la concentración se quedó muy por debajo de las expectativas. “En este pueblo siempre nos pasa igual, mucho criticar por las tiendas y los bares, pero a la hora de la verdad siempre damos la cara los de siempre”, apuntaba una vecina visiblemente enfadada por un compromiso con la causa que considera “escaso” en comparación con la magnitud del problema.

Colaboración

La iniciativa contó con el respaldo del colectivo “Ye too ponese”, al que la asociación vecinal agradeció la colaboración a la hora de detectar las mayores demandas del barrio y poner en marcha medidas de presión capaces de atraer la atención de vecinos y administraciones con la finalidad de lograr mejoras en los servicios públicos y la calidad de vida de los habitantes de Las Campas. “Su papel ha sido clave para hacernos despertar”, reconocen desde la asociación de vecinos del barrio.