“José María Laso era el bibliotecario y organizaba las sesiones de cine en el penal de Burgos, donde coincidió con la cúpula del Partido Comunista”. Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el periodista Enric Juliana, (Badalona, 1957), director adjunto y delegado de La Vanguardia en Madrid, en un acto organizado por Tribuna Ciudadana para iniciar las actividades del año. El conferenciante fue presentado por Pedro Sánchez Lazo, presidente de la asociación.

La sesión sirvió para rendir tributo a Laso, fundador de Tribuna Ciudadana, que aparece en el libro de Juliana “Aquí no hemos venido a estudiar”, en el que a partir de la historia del almeriense Manuel Moreno Mauricio, narra la vida en la cárcel franquista. A Moreno le conmutaron la pena gracias a la intercesión de Eva Perón ante Franco. Pasó más de 17 años en la cárcel, también conocida como “la Universidad”, por el alto nivel de los cursos que impartían los propios reclusos. “Era una especie de ateneo”, indicó el autor. Juliana destacó también el espíritu de solidaridad que se desarrolló desde el principio en el penal, donde los presos compartían la comida que les llegaba del exterior, y la repartían de forma equitativa, para que los que menos tenían o los que estaban enfermos, también recibieran suficiente cantidad, haciendo gala de uno de los preceptos del comunismo. Laso llegó allí tras ser detenido en el marco de la llamada Huelga Nacional Política.

Juliana resumió que “aquella cárcel burgalesa era un microcosmos que contenía el mundo y los grandes movimientos geoestratégicos mundiales”. El escritor reconstruye la vida cotidiana del lugar por el que pasaron, además de Laso, Marcos Ana, Miguel Núñez o Francesc Puigdemont, pastelero de Amer, abuelo del ex presidente catalán. “Me hubiera gustado conocer a José María Laso, pero no tuve ocasión”, explicó Juliana, que también contó como anécdota que los libros para poder circular legalmente por la prisión debían llevar una autorización y la firma del capellán. “Como era un poco vago, el sacristán, que era un comunista convertido al catolicismo, falsificaba las firmas; podían leerse manuales de economía, pero no de economía política”.

El periodista se declaró a favor de recuperar la memoria histórica, aunque matizó que el paso del tiempo impone su ley :“Y tengo la percepción de que nuestra relación con aquellos acontecimientos ya está muy ligada al sentimentalismo, por eso es necesario trabajar para el restablecimiento de los contextos”, aseguró.

“Las rutas culturales como estrategia de desarrollo local: el Camino de Santiago” es la conferencia que imparte el lunes a las 19.00 horas Melchor Fernández, catedrático de la Universidad de Santiago, director del Departamento de Fundamentos de Análisis Económico. Le presentará Esteban Fernández, catedrático de Economía Aplicada y coordinador del grupo RegioLab de la Universidad de Oviedo. La charla se enmarca en el proyecto Erasmus “All routes lead to Rome”.

El Camino de Santiago como recurso cultural, el lunes