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Alejandro Roy Tenor, encarna a Maurizio en “Adriana Lecouvreur”

“Tenemos un gran elenco en el que yo espero poner una parte que esté a la misma altura”

“Ermonela Jaho y Nancy Fabiola Herrera son dos mujeres con muchísima intensidad, y Luis Cansino hace un papel conmovedor”

Alejandro Roy, ayer, frente al Campoamor. | Fernando Rodríguez

El tenor gijonés Alejandro Roy retorna a la temporada de ópera de Oviedo para interpretar a Maurizio en “Adriana Lecouvreur”, un rol de pasión arrebatadora por el que han pasado todos los grandes de la historia de la ópera. Mientras completa los ensayos (el estreno es el próximo 27 de enero, a las 19.30 horas, en el Campoamor), Roy conversa con LA NUEVA ESPAÑA sobre esta producción, su relación con la temporada ovetense y los retos que prevé afrontar como intérprete en los próximos meses.

–¿Qué puede esperar el público ovetense de “Adriana Lecouvreur”?

–Evidentemente, la obra es preciosa, una maravilla para quien la vaya a escuchar porque siendo prácticamente la obra más conocida de Cilèa, hay que decir que estuvo inspirado en esta composición, que contiene melodías maravillosas y es muy emotiva para todos. La escena está muy bien planteada, hoy en día se experimenta mucho con las escenas, muchos cambios… aquí se ha querido hacer que los cuatro actos transcurran en épocas diferentes, pero tiene su sentido: primero, la época en la que vivió la propia actriz, otra en la que se compuso la ópera... cada una tiene su sentido y además no se pierde la trama dentro de que es un poco complicada, porque es mucho mejor la partitura que el libreto, que es un poco enrevesado porque cuando se hizo tuvieron que hacerle muchos cortes. Pero tal y como se plantea está muy bien y va a gustar mucho al público, porque además tenemos un gran reparto.

–Supone además el retorno de Ermonela Jaho, tras su fenomenal “Madama Butterfly” la temporada pasada, ¿cómo es actuar con ella?

–Es fantástica, arrolladora. Ya tuve la posibilidad de trabajar con ella en la Arena de Verona, una “Carmen” en la que cantaba a Micaela. En los ensayos, directamente, no solo como cantante sino como artista, es una persona que lo da todo, tiene muchísima intensidad dramática. En la escena final, en ese acto arrollador, ella decía que lo estaba dando todo, que lo daba desde dentro, lo sentía. Eso se percibe, cómo se transforma en ese personaje que está interpretando, ella me decía: “Casi lo sufro en mi vida”. El público lo tiene que notar: Ermonela Jaho no solo canta, sino que lo siente.

–A un lado Ermonela Jaho y al otro Nancy Fabiola Herrera, casi nada.

–Es otra artista con la que he cantado en otras ocasiones y también es arrolladora. Estoy entre dos mujeres que tienen muchísima fuerza, muchísima personalidad y espero estar en medio de las dos pero a la altura. Y luego tenemos al barítono Luis Cansino, al que admiro muchísimo y hace aquí un papel conmovedor, que en los ensayos nos ha puesto los pelos de punta. Tenemos un gran elenco en el que yo espero poner una parte que esté a la misma altura y que el público se lo pase muy bien.

–¿Están ya ensayando con normalidad, tras los casos de covid registrados la semana pasada?

–Sí. Están siendo más intensos porque hay que recuperar un tiempo perdido pero está yendo muy bien. El maestro Callegari, el director musical, es fantástico y se está avanzando rápidamente. Creo que llegaremos perfectamente para el estreno, cruzamos los dedos.

–La Ópera les ha dado tres días más, al cambiar la función première.

–Sí, y nos vienen muy bien. Se necesita mucho tiempo de ensayo para hacer esta ópera y recuperar esos días son un regalo.

–¿Qué reto le plantea a usted como tenor el rol de Maurizio?

–Es un rol que todo tenor ha querido hacer siempre. Tiene partes preciosas y lo han cantado todos los grandes: quien debutó esta ópera fue Caruso, y todos los grandes de las épocas siguientes han ido detrás. Por eso, es difícil ser original al abordar este personaje, pero se trata de abordarlo de una manera personal y dar algo de ti mismo. Y otra dificultad es que se trata de un papel en el que es difícil mantenerse frío, ser técnico, y te exige esa técnica porque tiene partes difíciles de afrontar. La pasión te puede arrastrar un poco, y tienes que intentar controlarla. Es como montar a caballo, un caballo que tiene mucha fuerza, y tienes que dejarlo que corra, pero a la vez tienes que sostenerlo. Esa es la lucha del cantante en un rol como este.

–Cierra esta temporada y abrirá la próxima, nada menos que la 75ª, con “La dama del alba”, un estreno.

–Me siento halagadísimo porque me hayan invitado para este evento. Hace mucho tiempo que mantengo un contacto, una amistad, con Vázquez del Fresno y la verdad es que él siempre ha querido que yo estuviese en el estreno de su ópera y tengo muchísimas ganas de que llegue ese momento. Han sido años esperando. Celestino Varela, el director de la Ópera, ha sido muy amable por las palabras que ha tenido hacia mí y estoy muy agradecido de que quiera contar conmigo en esta presentación.

–La pandemia está afectando a todo el mundo, pero a usted le pilló en el peor momento, en un período clave para su carrera, tras debutar en el Metropolitan.

–Estoy rezando todos los días por que esto pase lo antes posible, todos los días. Es muy doloroso ver cómo se cancelan continuamente muchas cosas que se iban a hacer. Es verdad que a mí me cogió justo en Nueva York, me tuve que venir unos días después y ya estaba la cosa muy avanzada. A partir de ahí, ha habido cancelaciones en países como Irlanda, Suiza, Austria o Italia, donde he cantado muchísimo y que en año y medio no he podido volver. Espero que pase lo antes posible, pero es evidente que no se ve aún con claridad lo que va a ocurrir.

–En este escenario, una apuesta como la de la Ópera de Oviedo por priorizar a los intérpretes nacionales es gratificante, ¿no?

–Por supuesto. Es algo que está ocurriendo en todas partes, a mi me pasó en Italia, a donde tenía que volver el año pasado para actuar en (el festival) “La torre del lago”, pero dijeron que lo poco que se iba a poder hacer, se haría con cantantes italianos. Y se agradece que aquí se haga esto también.

–¿Qué papel está deseando interpretar?

–Hay varios, pero hay uno que está en el aire por lo que nos ha tocado vivir: en varias ocasiones se iba a fijar mi debut en “Otelo”, tanto Santiago de Chile como en Innsbruck y en otros teatros no ha podido ser. Hace tiempo que está preparado y estoy deseando hacerlo.

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