El grupo de expertos que prepara la candidatura de Oviedo a Patrimonio Mundial de la Unesco quiere abrir el foco de la propuesta para que se amplíe a todo el municipio de Oviedo. El planteamiento pasa por introducir una visión de conjunto e integrar, en sus propuestas, activos como el Conjunto Histórico de Olloniego o los monumentos del Naranco. Y hablan además de “propuestas”, en plural, porque su planteamiento no quiere ceñirse únicamente a una distinción, esa de Patrimonio Mundial, que se concibe únicamente como broche final a una sucesión de reconocimientos: la hoja de ruta pasa por optar primero a los premios Europa Nostra, para posteriormente aspirar el Sello de Patrimonio Europeo, continuar ingresando en la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, y finalmente presentar la candidatura a Patrimonio Mundial.
“Nos damos cuenta de que es prudente, porque los tiempos y las tendencias han cambiado, circunscribir lo que hagamos al ámbito del municipio para explorar otros posibles valores”, explica el arquitecto Jorge Hevia, portavoz de un grupo de expertos del que también forman parte Yayoi Kawamura, Otilia Requejo, Ángel de la Fuente y el canónigo de la catedral Juan José Tuñón.
A escasas semanas de cumplir un año de funcionamiento, el grupo de expertos ha variado sus coordenadas de actuación, para precisar más sus propuestas. En estos meses, se centraron en cuatro ejes básicos, que explica Hevia: “Estudiar los valores de la ciudad de Oviedo emanados del espíritu de Alfonso II; propuestas de obras y actuaciones urbanísticas; propuestas de actividades de divulgación, promoción y difusión cultural; y llegar a solicitar los reconocimientos de manera escalonada”.
A partir de ahora, estas vías de actuación se integrarán en cinco ejes de actuación, que ampliarán el trabajo ya avanzado en materia de patrimonio cultural, y sobre los que se estructurarán las propuestas para optar a esos reconocimientos: Patrimonio etnográfico y natural, patrimonio industrial, actividades y patrimonio musical (tanto culta como popular), gastronomía y vías históricas de comunicación.
El primero de esos reconocimientos a los que aspirará Oviedo será el premio Europa Nostra, una candidatura que podría llegar el año que viene, aunque desde el grupo de expertos ven prematuro marcar ya una fecha. Para lograr esa distinción, Hevia tiene claro que “es importante tener esa visión conjunta, que englobe al ámbito municipal, y tener una visión mucho más global. Y estos valores sobre los que queremos conectar son ejes que conectan Asturias con el resto del mundo”.
El grupo de expertos también considera importante profundizar en la promoción y difusión cultural dentro del municipio. En este ámbito, no obstante, consideran que se está avanzando mucho en los últimos tiempos, y de hecho avalan las iniciativas de promoción cultural que está lanzando el Ayuntamiento de Oviedo: “Hemos sido testigos de acciones de éxito como las proyecciones sobre la fachada de San Isidoro en Navidades, una actuación que sirvió para poner en valor la fachada barroca, y que interesó mucho a la gente”, señala Hevia.
El grupo de expertos también insta a aprovechar las oportunidades que se están dando para profundizar en el estudio del pasado de la ciudad y realizar algunos sondeos y excavaciones arqueológicas. “En los monumentos prerrománicos y en la Fábrica de Armas tenemos una ocasión única, que conviene aprovechar, para hacer exploraciones arqueológicas previa geodetección. Y también en la zona de Foncalada que quedó sin excavar, y sobre la que se debería volver”, explica Hevia. En la misma línea, el grupo anima a aprovechar la Fábrica de Armas para lograr una mejor conexión de Santullano con el centro, a través de la fábrica de gas y de la muralla de la calle Paraíso, “que ha quedado francamente bien”.
