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Derogado el reglamento de bomberos de Oviedo 1945, obsoleto después de 77 años

El Pleno aprueba suprimier la norma del servicio de extinción entre protestas de medio centenar de efectivos por la falta de personal y medios

Los bomberos de Oviedo salen a la calle para denunciar la situación de la plantilla: "Quieren desmantelar el servicio"

Los bomberos de Oviedo salen a la calle para denunciar la situación de la plantilla: "Quieren desmantelar el servicio" VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Luisma Murias

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Los bomberos de Oviedo salen a la calle para denunciar la situación de la plantilla: "Quieren desmantelar el servicio" Ch. Neira / E. G. Díez

El Pleno ordinario de febrero celebrado ayer fue especialmente tedioso (6.45 horas en total, casi 7) pese a los múltiples incendios que a lo largo de la sesión maratoniana fueron avivándose y apagando, al ritmo de las mociones, preguntas y debates. Uno de los más sonados fue el del cuerpo de bomberos. El Ayuntamiento derogó una norma obsoleta todavía en vigor del año 1945. Después de 77 años los efectivos no están contentos. Al menos eso dijeron medio centenar de efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Oviedo (SEIS) y del servicio de Extinción de Asturias que se concentraron por la mañana frente al Ayuntamiento para denunciar, con pitidos, pancartas y petardos, la falta de efectivos en un cuerpo que, claman, “están desmantelando”.

Los representantes de la plantilla, que aseguran hablar en nombre del 95% de los trabajadores, denunciaron que en la actualidad tan solo hay 64 operativos fijos más 3 interinos, 14 trabajadores por debajo de lo acordado. Exigen la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, y reclaman soluciones al presidente del Principado.

Parecidos reproches le hicieron en el pleno a Prado, quien aseguró que se cumple el número mínimo de efectivos requeridos para las intervenciones (9) y que la petición de refuerzos como en el reciente suceso de la calle Santa Susana es el “protocolo habitual” y se seguirá haciendo. Prado aseguró que las condiciones del cuerpo y del trabajo están negociadas con las centrales sindicales sin que haya problemas, y Somos y Vox insistieron en que hable con los trabajadores y convoque plazas. El edil insistió en que la situación no es “ni tan grave ni tan alarmante”.

Otro servicio en proceso de ser “desmantelado”, según acusó la oposición, es el de bibliotecas. Varias preguntas fueron dirigidas a preguntar por qué se habían anulado las presentaciones de libros, bebécuentos, cuentacuentos y por qué la de San Claudio permanecía cerrada. Lourdes García aseguró que es un “rumor” que exista ninguna orden contra la celebración de estas actividades, y retó a quienes así lo dicen a que lo demuestren. Al revés, anunció que se está preparando un nuevo programa, más amplio y con más actividad para todo el servicio.

El PSOE acusa a Nacho Cuesta de vulnerar sus incompatibilidades: “Debe irse a casa”

De las casi siete horas que duró el Pleno municipal, hora y media fue un monográfico dedicado al teniente de alcalde, Nacho Cuesta. La aprobación del acuerdo por el que el Ayuntamiento renuncia a recurrir la sentencia que anula su acuerdo de compatibilidad (media jornada en sus asuntos privados de abogado y cien por cien de dedicación municipal), primero, y, a continuación, el que le permitirá seguir al 100% pero dedicando solo 4 horas a la semana (la dedicación “residual” que entienden que está permitida, dio para un largo y tenso debate. Rubén Rosón (Somos) resumió que era un problema “de pasta” y de “incumplimiento de sentencia”: “Lo peor que se puede ser en política es un corrupto, lo segundo, un pesetero, venir al pesebre a cobrar”, le soltó. De nada valieron las explicaciones de Cuesta ni que Canteli dijera que su equipo “es una piña” y que está “plenamente satisfecho” con el concejal. Cristina Coto (Vox) lamentó una “reincidencia muy poco edificante” y afeó la “petulancia jurídica” del vicealcalde a la hora de defenderse. Pero fue el PSOE, promotor de la causa que dio lugar a la primera sentencia, quien más carne puso en el asador. Ricardo Fernández alertó de que Cuesta podría haber incurrido en una falta muy grave por haber llevado asuntos de lo contencioso-administrativo cuando su acuerdo de incompatibilidades ya no se lo permitía. Ante las reiteradas preguntas, Nacho Cuesta aclaró que ese caso lo empezó antes de estar en el gobierno y que tras la sentencia lo dejó en manos de un colega. A Fernández no le valió el relato, pues, señaló, eso indica que sí participó en la vista, el 11 de mayo de 2021, cuando no podía hacerlo. Por más de siete veces, pidió a Cuesta que aclarara si había asistido o no como letrado en sede judicial ese día en ese caso. Cuesta no quiso responder y defendió la legalidad de su nuevo acuerdo de compatibilidad. “Si participó, se tiene que ir a casa”, advirtió el PSOE a Canteli.

Educación busca cómo salvar los cursos en peligro de la Popular Ovetense

El pleno maratoniano, las mociones de urgencia y los ruegos y preguntas dieron para mucho repaso municipal. Una de las crisis que emergió en el debate plenario fue la de los cursos de la Popular Ovetense. Según denunció la portavoz de Somos Oviedo, Ana Taboada, los cursos correspondientes a una de las empresas que ofertan los paquetes formativos de este programa estaban en peligro, con profesores que no estaban recibiendo su salario a punto de renunciar. La concejala de Educación, Lourdes García, explicó que la empresa se encontraba en suspensión de pagos y que ayer mismo se había recibido la renuncia al contrato. No obstante, avisó, el Ayuntamiento está buscando la forma de que esos profesores puedan seguir dando esas clases y el servicio se seguirá ofreciendo mientras dure el proceso concursal. El pleno dio para mucho, aunque la mayoría de los asuntos eran viejos conocidos de todos. El callejón de Gascona (ese pasadizo que incluirá la edificación que se está construyendo en el acceso a Indalecio Prieto), cuestión judicializada por el PSOE, recibió las críticas de Somos que pidió a Urbanismo una actuación para impedir “esa mole”, en palabras de Nacho del Páramo. El edil explicó que no es el momento de hacer eso. Además de cuestiones más prácticas y con unanimidad como aprobar las nuevas tarifas de los taxis, llevó mucho tiempo la moción planteada por el equipo de gobierno para reprobar al ministro Garzón por sus declaraciones sobre la industria cárnica y las macrogranjas y ensalzar la buena ganadería asturiana. Cada partido aprovechó para fijar las posiciones de su partido y la propuesta se aprobó, como se esperaba. Tampoco hubo sorpresas, en sintonía con otras temáticas extralocales, con la proposición de Somos reclamando un posicionamiento por la paz en Ucrania, cuya urgencia decayó. Ninguna de las muchas llevadas por la oposición salió. Ya fuera para pedir más escuelas infantiles (Diego Valiño), defender el derecho a la interrupción del embarazo (Marisa Ponga) o insistir en Gascona, la agricultura o los bomberos. En las preguntas se dio cuenta de algunos arreglos en marcha como el campo de Matalablima, el Corredoria Arena y de algunas obras que no acaban de salir pero que saldrán en el próximo ejercicio (ese es el compromiso) como el comedor de Ventanielles o el Centro Social de Tudela Veguín.

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