Dos mujeres creadoras, intérpretes, de lo más destacado de la escena nacional y con una calidad indiscutible en el repertorio de la música antigua como son la soprano Raquel Andueza y la violinista Lina Tur protagonizarán las dos últimas sesiones de la IX Primavera Barroca en Oviedo, un ciclo que organiza la Fundación Municipal de Cultura junto al Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y que se acaba de presentar este viernes. La vertiente de género fue uno de los aspectos que destacó Francisco Lorenzo, al frente del CNDM, desde donde se financia el 50% del programa. El sesgo feminista no solo se debe a la presencia de estas dos artistas, que en el caso de Tur es, además, residente del CNDM este año, sino por otras mujeres importantes que figuran en el ciclo, como la flautista y directora Dorothee Oberlinger.
La IX Primavera Barroca vuelve a su formato habitual, en la sala de Cámara del Auditorio Príncipe Felipe, con seis conciertos programados entre el 15 de marzo y el 16 mayo, a los que se suma un ciclo de conferencias en colaboración con el Conservatorio Superior para aproximar a los estudiantes a la realidad de los intérpretes. Los abonos se han puesto a la venta este mismo viernes y la promoción acabará el 3 de marzo, cuando salgan a taquilla las localidades sueltas. El concejal de Cultura, José Luis Costillas, realizó un repaso del ciclo y recalcó la “apuesta por la música de cámara” que realiza el Ayuntamiento: “No ha hecho más que crecer, y la prueba son ciclos como este o, también, como Cimco”, citó, “una muestra de carácter interdisciplinar que fusiona la música con otros géneros”.
Lorenzo celebró haber llegado a la antesala del décimo aniversario del ciclo ovetense y de la buena marcha de su institución, que colabora con 30 localidades en toda España y programa 275 actividades. En el ámbito de la música antigua es importante, también, la recuperación de patrimonio, y Lorenzo explicó que en la temporada 2021/2022 se habrán rescatado 55 obras.
Habló del concierto de Lina Tur, que ya estuvo en verano en Oviedo al frente de Oviedo Filarmonía pero que ahora viene con su grupo “Musica Alchemica”, como una ocasión de escuchar “gran repertorio”, con Vivaldi y Bach, e insistió en el compromiso con los intérpretes españoles y con el sector tras los golpes de la pandemia.
Esta misma idea, el compromiso patrimonial y la recuperación de las actuaciones que el covid obligó a suspender, fueron los ejes que desarrolló el director artístico de la Fundación Musical Ciudad de Oviedo, Cosme Marina, para analizar el contenido de esta IX Primavera Barroca. En este sentido, el primer y el tercer concierto, correspondiente a “The King’s Consort”, con un repertorio dedicado al barroco francés, y el de “Ensemble 1700”, muy festivo, con Dorothee Oberlinger y el prodigioso Dmityry Sinkvosky, que alterna el violín con su condición de contratenor encima del escenario, serán las fechas que esta edición recupera de la temporada fallida.
Marina también celebró la segunda actuación, con el contratenor Carlos Mena y Manuel Minguillón a la vihuela y un repertorio enfocado al patrimonio español para este instrumento. “Jupiter”, con la soprano Lea Desandre y Thomas Dunford al laúd ofrecerá, al contrario que en el primer concierto, un repertorio inglés, con Purcell y Dowland, lo que hace del ciclo, explicó Marina, “un contraste interesante entre las diferentes escuelas que conformaban la realidad musical de la música antigua en el continente europeo”.
