Deslumbrantes, silenciosos y, sobre todo, sostenibles. Las calles de Oviedo ven pasar desde hace apenas unas semanas a sus dos primeros taxis 100% eléctricos. Los artífices de este hito son José Alberto Alonso y Jaime Cuendias, dos trabajadores con una consolidada trayectoria en el sector que tras estudiar a fondo las bondades y atractivos de la tecnología automovilística de Tesla, la marca del magnate Elon Musk, no dudaron en "bajar" a Madrid para importar este tipo de vehículos pensados para conquistar el futuro de la industria. "Te ahorras al mes un 90% de lo que te gastabas en combustible", apunta Alonso, el primero en empezar a rodar con un taxi de cero emisiones en la capital asturiana el pasado 1 de diciembre.
No solo de ahorro vive el hombre, ni tampoco estos taxistas, quienes aprecian en sus flamantes coches un salto de calidad tanto en el servicio para los clientes como para sí mismos. "Casi todo se acciona con la voz o con una aplicación móvil que me permite hasta ver Netflix en la pantalla", declara el pionero del taxi eléctrico en Oviedo que el pasado noviembre firmó en la capital de España la compra de un coche que le costó algo más de 47.000 euros, a los que hay que sumar 2.000 de la instalación del punto de recarga en su domicilio. "Puede parecer mucho dinero, pero si no pasa nada raro entre las ayudas que hay y el menor gasto mensual facilita su amortización", añade el taxista de origen llanisco que lleva 18 años haciendo carreras por el casco urbano ovetense.
Jaime Cuendias, vecino de Lugones y taxista en Oviedo desde hace 8 años siguió los pasos de González estrenando el 3 de enero su Tesla tras una experiencia positiva previa con otros modelos de coche híbrido. "Tras valorarlo me di cuenta de que era un coche más cómodo, barato y moderno", indica, confiado en que cada vez serán más los trabajadores del sector que se sumen a esta nueva tecnología. "Es el futuro y no les quedará otra porque será un gran paso para reducir la contaminación en las ciudades", señala tras desembolsar unos 53.000 euros entre el coche y el cargador.
En cuanto autonomía, no hay queja alguna. Con el depósito lleno, los coches pueden recorrer hasta 500 kilómetros del tirón sin problema. El tiempo de repostaje, depende del tipo de cargador, aunque puede durar varias horas con un consumo más que razonable. "El último mes pagué de consumo 19 euros", comenta Alonso respecto a una factura que además desgrava de cara a Hacienda. "Ayudas hay, lo que mata a veces es el papeleo", puntualiza Cuendias.
Desde que comenzaran a dejarse ver por Oviedo, estos taxistas están acaparando la atención de muchos clientes. "Un día uno me dijo que había dejado pasar ocho taxis solo para poder subirse al mío y ver como es", declara Alonso, que al igual que Cuendias aprecian un creciente interés de la población en general por los vehículos eléctricos, especialmente "por los jóvenes aficionados a la automoción".
Hasta la fecha les está yendo de lujo, aunque admiten que hará falta esperar un tiempo para valorar con detalle las ventajas de este tipo de medio de transporte. "La incógnita está en saber si darán o no averías y cómo evoluciona el sistema de mantenimientos y reparaciones", coinciden, apuntando que a día de hoy tan solo existen tres talleres de referencia en España, en Madrid, Barcelona y Valencia, además de un vehículo itinerante que se encarga de atender las demandas de los conductores de estos vehículos eléctricos. "Algunos envidiosos están esperando que falle para reírse de tí", indican con humor unos taxistas que dice haber sido tratados como "zumbaos" cuando decidieron "asomarse al futuro" del automóvil.
