La recuperación del tradicional certamen ganadero de la Ascensión corre peligro, cuatro años después de la última edición organizada con escaso éxito. La edil de Festejos, Covadonga Díaz, admitió las dificultades que está encontrando el Consistorio para poder tener terminado el recinto ferial de La Florida de cara a finales de mayo, aunque aseguró que está trabajando codo con codo con la concejalía de Infraestructuras con el fin de buscar una solución.
La empresa adjudicataria de los trabajos está renegociando el contrato tras alegar complicaciones técnicas inesperadas en los trabajos de la parcela ubicada entre las calles Navia y Muros del Nalón. La adjudicataria asegura que debido a las características del terreno deberá acometer un movimiento de tierras que disparará los costes de unos trabajos que asumió en su día al presentar una oferta de algo más de 600.000 euros. El personal municipal ya ha amenazado incluso a la compañía con sanciones si incumple los plazos, pero lo cierto es que las obras llevan sin avanzar desde la última semana de enero.
Díaz reconoce que la organización de la feria ganadera está en el aire por esta circunstancia, aunque se niega a tirar todavía la toalla. “Buscaremos por todos los medios alternativas para tratar de recuperar el certamen ganadero”, promete la concejala de Festejos, consciente de que no resultará nada sencillo encontrar un espacio con las condiciones necesarias para acoger a cientos de cabezas de ganado.
El gobierno local se aferra a la conclusión del recinto de La Florida como recurso para organizar grandes eventos. Además de la feria ganadera de la Ascensión, Festejos tienen entre sus planes la organización de una novedosa feria de ganado coincidiendo con las fiestas de San Mateo, la cual también podría verse truncada si el proyecto del ferial se estanca.
La otra cara de la moneda son los grupos de vecinos contrarios a esta obra, que ven en la paralización de los trabajos una oportunidad de tumbar una inversión que, a su juicio, ocasionará molestias a los habitantes de la zona y ocupará una parcela para la que llevaban años solicitando otros usos, ya sean culturales, deportivos o sociales.
La recuperación del tradicional certamen ganadero de la Ascensión corre peligro, cuatro años después de la última edición organizada con escaso éxito. La edil de Festejos, Covadonga Díaz, admitió las dificultades que está encontrando el Consistorio para poder tener terminado el recinto ferial de La Florida de cara a finales de mayo, aunque aseguró que está trabajando codo con codo con la concejalía de Infraestructuras con el fin de buscar una solución.
La empresa adjudicataria de los trabajos está renegociando el contrato tras alegar complicaciones técnicas inesperadas en los trabajos de la parcela ubicada entre las calles Navia y Muros del Nalón. La adjudicataria asegura que, debido a las características del terreno, deberá acometer un movimiento de tierras que disparará los costes de unos trabajos que asumió en su día al presentar una oferta de algo más de 600.000 euros. El personal municipal ya ha amenazado incluso a la compañía con sanciones si incumple los plazos, pero lo cierto es que las obras llevan sin avanzar desde la última semana de enero.
Díaz reconoce que la organización de la feria ganadera está en el aire por esta circunstancia, aunque se niega a tirar todavía la toalla. “Buscaremos por todos los medios alternativas para tratar de recuperar el certamen ganadero”, promete la concejala de Festejos, consciente de que no resultará nada sencillo encontrar un espacio con las condiciones necesarias para acoger a cientos de cabezas de ganado.
El gobierno local se aferra a la consecución del recinto de La Florida como recurso para organizar grandes eventos. Al margen de la feria ganadera de la Ascensión, Festejos tienen entre sus planes desarrollar una novedosa feria de ganado coincidiendo con las fiestas de San Mateo, la cual también podría verse truncada si el proyecto del ferial se estanca.
La otra cara de la moneda son los grupos de vecinos contrarios a esta obra, que ven en la paralización de los trabajos una oportunidad de tumbar una inversión que, a su juicio, ocasionará molestias a los habitantes de la zona y ocupará una parcela para la que llevaban años solicitando otros usos, ya sean culturales, deportivos o sociales.
