Todo aquel ovetense con miedo a volver solo a casa en horario nocturno tendrá la posibilidad de solicitar una vigilancia virtual especial a la Policía Local. La concejalía de Seguridad Ciudadana prevé poner en funcionamiento a principios de 2023 una aplicación móvil a través de la cual los efectivos municipales podrán seguir a distancia, desde el cuartel de Rubín, el trayecto de todo ciudadano que lo solicite. La herramienta tiene como principal objetivo dar mayor sensación de seguridad a los jóvenes que vuelven a casa de madrugada los fines de semana desde las zonas de bares de copas, aunque podrá ser utilizado por todo aquel vecino que la requiera. “El año que viene cumpliremos el compromiso electoral de ofrecer más seguridad en el Antiguo, especialmente a la gente joven”, indica el concejal de Seguridad, José Ramón Prado.
La puesta en marcha de la aplicación informática es solo uno de los tres pilares del programa “Vuelta a casa segura” del equipo de gobierno de Alfredo Canteli. El primero está a punto de cumplirse. La puesta en funcionamiento de las cámaras de videovigilancia del Antiguo será la principal arma tecnológica para garantizar un retorno tranquilo a casa tras pasar la noche en los principales ejes de la movida carbayona.
El Rubín se convertirá en el centro de operaciones de este tipo de vigilancia inteligente pues, además de poder seguir a través de pantallas los movimientos en puntos como la calle Mon o las plazas del Sol y del Paraguas, la nueva aplicación móvil facilitará una localización rápida de las personas que se encuentren en apuros. Cada ovetense podrá descargar la aplicación y activar su solicitud de geolocalización. Su ubicación en tiempo real aparecerá en las pantallas gigantes del Rubín y un equipo destinado a coordinar la vuelta a segura a casa velará por que el trayecto de vuelta transcurra sin sobresaltos.
A estas dos actuaciones se suma una tercera iniciativa llamada a reforzar la atención presencial de los agentes. Los planes de José Ramón Prado y su director general, Javier Lozano, pasan por aportar a la ciudadanía un mapa con “itinerarios seguros”. Se trata de rutas prestablecidas que conectarán el Antiguo con la periferia por diferentes calles en las que, a determinadas horas, se desplegarán patrullas. De esta manera, habrá más posibilidades de una asistencia rápida de los policías en caso de llamada de auxilio.
El Ayuntamiento defiende este proyecto como un paso más en los planes municipales para “pacificar” el casco histórico durante las noches de movida. A comienzos de mandato, los esfuerzos se centraron en consolidar el despliegue de los Grupos de Intervención Rápida (GIR), los furgones que cada fin de semana de madrugada se apostan en las zonas calientes del barrio para evitar grandes botellones y episodios violentos. “Hemos conseguido erradicar el botellón en puntos como Sol o el Paraguas, pero ahora toca ir un poco más allá”, explican fuentes de Seguridad Ciudadana.
Los esfuerzos del ejecutivo municipal se centrarán ahora en que todo el moderno sistema de seguridad del Oviedo Redondo esté activo antes de finalizar el presente mandato. A día de hoy, manejan como fecha posible de la puesta en marcha de los tres pilares del proyecto “finales de este año o principios de 2023”, aunque prefieren ser cautos en cuanto a plazos, sabedores del freno que están suponiendo factores como el desabastecimiento de materiales a la hora de adjudicar actuaciones.
De momento, lo que sí parece claro es que las trece cámaras del Antiguo empezarán a colocarse en menos de un mes y podrían funcionar a pleno rendimiento de cara al mes de mayo. A partir de ahí, el siguiente objetivo pasa por desarrollar la aplicación móvil y, paralelamente, extender el sistema de videovigilancia a otros espacios de la ciudad. La red de videovigilancia se extenderá este mismo año al Campo San Francisco y tampoco se descarta empezar a disponer de cámaras en La Corredoria o Colloto, dos de los barrios donde la demanda de seguridad es prioritaria para los vecinos.
Más agentes
Más a medio plazo, se sitúa el objetivo de reforzar la plantilla municipal. Las rutas seguras se sumarán a otros proyectos como la puesta en marcha, hace ahora un año, de la policía de proximidad. Este tipo de servicios, que conjugan tecnología y presencialidad, requieren de una mayor dedicación de capital humano y por ello desde el Consistorio tienen entre sus prioridades las de agotar todas las convocatorias de efectivos que les permite la legislación vigente para, además de cubrir las numerosas bajas por jubilación, incrementar progresivamente los agentes disponibles para garantizar la efectividad de estos ambiciosos proyectos de seguridad. “Insistimos en seguir queriendo ser la ciudad más segura de Europa”, reivindica el concejal José Ramón Prado.
