Un hombre de 71 años de edad, natural de León, Luis Gregorio A. F.. sufrió ayer por la noche un desvanecimiento en las escaleras de La Ería del Carlos Tartiere, tras el partido del Oviedo frente al Fuenlabrada. Al parecer, según las fuentes consultadas, el hombre, socio del Oviedo, sufrió una parada cardíaca, quedó inconsciente y cayó al suelo desplomado. El aficionado salió del estadio unos minutos antes de que acabase el partido, una rutina habitual en los encuentros del Oviedo para llegar a su coche y regresar a su domicilio. A la mitad de las escaleras empezó a encontrarse más. El jefe de turno de la Policía Local, que pasaba por ahí, le atendió en primera instancia. Además, dos médicas aficionadas del Oviedo, que salían del estadio en ese momento y estaban cerca del afectado, se incorporaron en ese mismo momento a la reanimación.
Luego, a las escaleras acudieron unidades de Protección Civil y más tarde llegó la Uvi Móvil que estaban dentro del estadio y salieron en torno al minuto 90 del recinto, tras la última parada de Femenías. Entre todos, y gracias a la rápida intervención inical de las facultativas, lograron estabilizarlo. Ante la gravedad de los hechos, se decidió en ese momento cortar la salida del estadio por las escaleras de la Ería y se avisó por megafonía al público que evitara esa vía de evacuación.
Varios operarios bajaron al hombre al final de las escaleras, para que la citada UVI Móvil se lo pudiese llevar al hospital. El aficionado ingresó en un estado de salud muy delicado en la UVI cardíaca, donde continúa en estos momentos luchando por su vida.
El suceso provocó un gran expectación en la zona, debido a que en ese momento los hinchas del Oviedo se retiraban del campo. Unidades de la Policía Local y la Nacional acudieron a controlar la zona.
Las médicas que lo socorrieron en un primer momento, ayudadas por el resto de equipos médicos, estuvieron más de una hora con el aficionado hasta que recuperó el pulso y le practicaron el masaje cardiaco.
