Las llamas volverán a la plaza del Conceyín de La Corredoria el próximo 23 de junio como pistoletazo de salida a las añoradas fiestas de San Juan. La comisión de festejos del populoso barrio confirmó este jueves que ha iniciado los trámites para recuperar tres años después sus multitudinarias celebraciones con un programa “más modesto que antes de la pandemia”. Los actos están previstos desde la noche de San Juan hasta el día 27 de junio, salvo que un nuevo envite de la pandemia o los exigentes trámites administrativos lo impidan.
El colectivo organizador de las fiestas locales de San Juan, con Clara Iglesias a la cabeza, acaba de dar dos pasos importantes para poder volver a brindar a los vecinos una amplia oferta de verbenas, actividades para todos los públicos y, sobre todo, largas jornadas de diversión. Además de pedir el correspondiente permiso municipal, los directivos ya han presentado la solicitud para la convocatoria de subvenciones con la que el Consistorio quiere repartir 150.000 euros entre todas las fiestas de barrio.
A pesar de estos esperanzadores avances, la comisión de festejos pide cautela. “Todavía está todo muy verde y visto lo que ocurrió con el carnaval del barrio –que no obtuvo el permiso para su celebración– tampoco queremos adelantarnos a los acontecimientos”, subraya Iglesias, inmersa entre papeles y reuniones para tratar de dejar encaminada la contratación de los músicos y todo lo relativo al programa. “Echo mucho de menos a Luismi”, confiesa en relación a Luismi Fernández, su pareja y antecesor al frente de los festejos fallecido en plenas fiestas de San Mateo de 2018.
Iglesias apunta precisamente al cambio de modelo festivo de San Mateo como uno de los principales lastres para que La Corredoria pueda recuperar sus clásicas fiestas de bienvenida al verano con el mismo empuje que tenían antes de la pandemia. “El chiringuito de la comisión era una de nuestras principales fuentes de ingresos”, advierte en relación a unas limitaciones económicas a las que se suman los problemas derivados de la incertidumbre sanitaria. “No nos atrevemos a salir a cobrar a los socios sin tener del todo claro que las fiestas se van a celebrar”, puntualiza sobre una más que probable pérdida de las aportaciones de los habituales colaboradores este año.
Si finalmente todo llega a buen puerto, la comisión de festejos quiere que la noche del 23 de junio, que este año cae en jueves, sirva para subir el telón a cinco jornadas de intensa actividad. Las verbenas nocturnas se sucederían durante el fin de semana y el lunes día 27 de junio se procedería al tradicional reparto del bollo y un fin de fiestas, todavía pendiente de diseñar por los directivos del colectivo organizador.
Antes de la pandemia, la comisión de festejos llegó a repartir más de mil bollos entre sus socios y colaboradores. Queda por ver el nivel de respuesta que encuentran las fiestas en el barrio después de más de dos años sin grandes eventos en los que tan solo llegaron a realizarse algunas actividades municipales para niños entre estrictas medidas y protocolos covid.
De momento la comisión celebra el apoyo recibido por parte del Ayuntamiento tras una reunión mantenida recientemente con la concejala de Festejos, Covadonga Díaz. “Hay disposición a colaborar y esperamos poco a poco dar forma a unas fiestas dignas para La Corredoria”, explica Clara Iglesias.
