La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cuatro amigas que acompañaron a la joven asesinada a su casa no dejan de hacerse preguntas: "¿Y si hubiéramos llegado antes?"

Las cuatro chicas, consternadas “Estamos en shock”, dicen los profesores del IES de La Ería

Homenaje a Erika en el IES de la Ería, la niña asesinada en Oviedo Miki López

“Siempre tenía una sonrisa en la boca, siempre estaba feliz”. Un grupo de tres preadolescentes -de la edad de Erika, la niña asesinada violentamente el pasado martes en Oviedo- salían ayer a las dos y media de la tarde del Instituto de Educación Secundaria (IES) de la Ería, rumbo a sus casas, por una ruta muy similar a la que había seguido su compañera de clase, de 2º de la ESO, solo veinticuatro horas antes. Visiblemente emocionada, la que más habla es la del centro del grupo. Es la que pronuncia la primera frase entrecomillada. También de la siguiente. “Coincidí ya con ella en infantil”, asegura, “era muy maja, la verdad”. No les salen más palabras y se alejan del bullicio silencioso que fue ayer la salida de clase de los estudiantes de este instituto. El centro de enseñanza contenía el aliento. Se mostraban sobrecogidos. “Estamos en estado de ‘shock’, esto ha sido un golpe tremendo”. Ahora la que habla es la directora del IES, Emma Álvarez, y con sus palabras resumía el sentir de toda la comunidad escolar. “Esto te hace replantearte hacia dónde está caminando la humanidad…”, decía también muy afectada.

A sus espaldas, varios estudiantes colocan un enorme lazo negro en el que se lee el nombre de Erika y con mensajes que dicen “No estas sola” y “Te queremos”. No fue un día como los demás en el IES de la Ería. A las nueve de la mañana -quedaban cinco horas y media para que las estudiantes que hablaron en el primer párrafo de esta información pusieran rumbo a sus casas- sonaba la campana que determinaba que había que entrar a clase. El que no era un día normal lo evidenciaba la anormal presencia de padres a las puertas del centro. Eran más de lo habitual. “Hay muchos que decidieron hoy traer a sus hijos, acompañándolos, seguramente por inseguridad”, apunta Mónica Iglesias, presidenta de la AMPA del Colegio de la Ería, anexo al instituto y donde también había estudiado hace unos años Erika. “Nunca te esperas que algo así pueda ocurrir”, añade.

Homenaje a Erika en el IES de la Ería, la niña asesinada en Oviedo Miki López

Ya en clase la mayoría de los profesores explican a sus alumnos lo ocurrido. Hay silencios, lágrimas y un esfuerzo por recordar. Las más afectadas, evidentemente, son las cuatro amigas más íntimas de Erika. A ellas no hace falta explicarles nada. Los profesores tienen otro tipo de trabajo con ellas. “Son cuatro, cinco con ella, que, evidentemente, están buscando respuestas a lo ocurrido, no dejan de cuestionarse qué hubiera ocurrido si hubieran salido antes, si se hubieran dado mas prisa en llegar a casa o si no se hubieran entretenido en el parque”, asegura Emma Álvarez, “están buscando una razón y una solución a algo que realmente no lo tiene”.

Homenaje a Erika en el IES de la Ería, la niña asesinada en Oviedo Miki López

Las amigas de Erika, visiblemente afectadas y emocionadas, fueron las protagonistas de un acto que se celebró durante el recreo, entre las once y media y las doce de la mañana, aun con los estudiantes haciendo la digestión de la noticia. Cientos de alumnos -todos los de 5º y 6º de Primaria, los de la ESO, el Bachiller y algunos de la Formación Profesional que se oferta en el centro- formaron una gran cadena humana alrededor de un enorme globo blanco, como se ven en las imágenes que acompañan a estas líneas. Hubo tres minutos de silencio. Riguroso.

Ni un murmulló interrumpió el homenaje. Tras ese tiempo, dos de las amigas íntimas de Erika desataron la cuerda del globo que se perdió en el cielo del barrio de la Ería, a un kilómetro justo de donde tuvo lugar el atroz crimen. “Me emocioné mucho, sus compañeras de clase estaban llorando sin parar. Ha sido un golpe, yo había oído ayer lo que pasó, pero hasta que esta mañana no nos lo dijo el profesor no sabía que venía a este instituto”, señalaba una de las estudiantes. La vuelta a las clases, tras el doloroso recreo, fue también en silencio, entre lágrimas, abrazos y palabras de ánimo. 

Homenaje a Erika en el IES de la Ería, la niña asesinada en Oviedo MIKI LOPEZ

Minutos después del homenaje dos profesoras apuraban un cigarrillo a unos metros de las puertas del instituto. Una de ellas está llorando. “Estamos todos mal, alumnos y profesores, estamos tristes, muy tocados. Sus amigas están destrozadas. Están muy impactados porque esto haya afectado al centro”, asegura. Su compañera agrega: “No solo los que la conocen están mal, todos los estudiantes lo están, yo entré en clase intentando dar normalidad, pero son los propios alumnos los que sacan el tema”, asegura. Otro profesora, Leticia López -que le dio clase en el colegio- agrega: “Era generosa y muy trabajadora. Nunca daba un problema en clase”. Los actos de homenaje continuarán hoy. Para la una y media de la tarde el centro celebrará una gran cadena humana que rodeará el instituto y el colegio en el que hasta el martes estudió Erika. Será otro días extraño para el Instituto de la Ería. Será el segundo segundo en el que Erika ya no vaya a clase. La compañera que siempre sonreía.

Compartir el artículo

stats