Leonard Cohen se subió al escenario del Campoamor en octubre de 2011 para recoger el premio “Príncipe de Asturias” de las Letras y dejó para la historia un discurso emocionante. Les Ballets Jazz Montréal, bailando sobre las canciones y los recitados del cantautor canadiense dejó ayer una fecha memorable en el calendario del Festival de Danza de Oviedo.
Con la elección de la música de Cohen, que en su día asesoró a la compañía personalmente, el cuerpo de baile partía con ventaja y la supo aprovechar, con unas coreografías enérgicas y sugerentes y con unos recursos escénicos, proyecciones y luces, evocadores. El mismísimo Cohen se paseo por el escenario, con su imagen proyectada sobre el fondo del escenario y encarnado en uno de los bailarines. El efecto fue apoteósico y acabó poniendo a todo el público en pie, aplaudiendo, cantando y bailando.
El éxito ya se veía venir, con prácticamente todas las localidades vendidas desde la semana pasada. El público ovetense se había quedado con las ganas hace dos años: “Dance me” fue el primer espectáculo que la Fundación Municipal de Cultura tuvo que suspender hace dos años. Ayer la compañía invitó a la Cátedra Leonard Cohen de la Universidad de Oviedo al ensayo general y ofreció una clase a un grupo de 15 estudiantes de danza. Entre el público, aplaudiendo como el resto, la consejera de Cultura, Berta Piñán, y el concejal José Luis Costillas.
