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Prisión de 2 años y 3 meses por la muerte en accidente de Nathaly Worman en Oviedo

El acusado afrontaba hasta 8 años, pero el juez admite la atenuante de reparación del daño y la concurrencia de culpas, al no llevar ella cinturón

José Eduardo H. R., junto a su hermana, propietaria del vehículo del accidente, durante el juicio. | Luis Vega

El joven venezolano acusado de provocar el accidente en los accesos al HUCA en el que resultó muerta la joven brasileña Nathaly Worman y sufrió graves lesiones su amiga M. A. C. T., el 26 de mayo de 2019, ha sido condenado a una pena de dos años y tres meses de prisión, frente a los seis que reclamaba la Fiscalía y los ocho de la acusación particular, que ejercía la familia de esta chica de 21 años residente en Oviedo. El magistrado José María Serrano, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, ha apreciado la atenuante de confesión, ya que el acusado pidió perdón a la familia de la joven en el juicio, celebrado el pasado 7 de abril, y también la de reparación del daño, puesto que el acusado consignó la cantidad de mil euros antes de la celebración del juicio.

Además, Serrano entiende que hay una clara concurrencia de culpas, puesto que la joven fallecida no llevaba el cinturón de seguridad puesto y asumió “el riesgo de ir como ocupante de un vehículo que conducía persona que era evidente se hallaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas”, por lo que ha reducido las indemnizaciones en un 30 por ciento. De esta forma, el juez toma en cuenta los mismos argumentos esgrimidos por el letrado del acusado, Carlos Hernández Fierro.

José Eduardo H. R., que está a punto de cumplir 30 años, ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de conducción temeraria, en concurrencia con un delito de conducción bajo la influencia de las bebidas alcohólicas y otro de homicidio por imprudencia grave. La cuestión de que había bebido grandes cantidades de alcohol a largo de la noche y circulaba a una velocidad excesiva fue aceptaba por él mismo durante su declaración, indica el fallo.

Además, el juez le impone tres meses por un delito de abandono de lugar del accidente, puesto que se marchó tras salir del coche volcado, en teoría para buscar ayuda, pero no regresó, sino que se fue a casa y luego al hospital a curarse, sin advertir a nadie, ni a los Bomberos ni a la Policía Local, ante cuyas sedes pasó, que se había producido un siniestro. En este delito, el juez aplica la atenuante de intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas, ya que considera que no pidió auxilio porque tenía “alteradas sus facultades volitivas por la ingesta del alcohol, lo cual alteró su voluntad”. Por otro lado, impone al conductor cuatro años y tres meses de retirada del carné, lo que lleva aparejada la pérdida del permiso.

La fiscal Adoración Peñín y las acusaciones particulares, ejercidas por los padres de la víctima y la joven herida en el siniestro, a cargo de los letrados Luis Nogueiro, Juan Armando Velasco y Amaro Fernández, habían rechazado las atenuantes defendidas por la defensa, y ahora estudian recurrir.

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