El Instituto de Educación Secundaria Pérez de Ayala realiza ejercicio con la intención de ganar kilos; pero de comida. En concreto 500 son los que se han recaudado durante la primera carrera solidaria del centro. Alumnos, docentes, profesores jubilados, padres y madres de los estudiantes y miembros de diferentes asociaciones del Ventanielles se pusieron las zapatillas para correr un kilómetro dentro del barrio, con el objetivo de recaudar comida no perecedera para el Banco de Alimentos. “Para participar había que traer al menos un kilo de algún producto de alimentación básico”, explicaron dos de las promotoras, las profesoras Leticia Rodríguez y Susana Ortega. Aunque el concepto de altruismo caló tanto entre los cursos de la ESO y bachiller que se volcaron hasta con los carteles y el eslogan del proyecto: “CorroXmi, CorroXti”.
“Si no nos implicábamos todos era imposible que saliese”, dice la orientadora del centro María Jesús Rivas, con ilusión añadida por volver a las actividades compartidas entre maestros y alumnos. Incluso el director, Álvaro Valdés, dio varias vueltas al trayecto, para el que marcaron 10 minutos de tiempo. Algunos al paso, otros trotando y un puñado a ritmo de maratón: “Nos hemos ganado el sobresaliente en educación física”, afirmaba, entre risas, el estudiante de tercero de la ESO Álvaro Escanciano.