La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El decano de los curas se pone a cien en su retiro de Oviedo

“Yo ya cuento 101”, dice con humor Avelino Gómez, histórico párroco de La Caridad, al celebrar su centenario en la Casa Sacerdotal

Avelino Gómez, el pasado domingo, celebrando su centenario en la Casa Sacerdotal de Oviedo. | LNE

El decano de los sacerdotes asturianos acaba de cumplir cien años y aunque su carácter modesto se lo impide, quienes lo conocen aseguran que puede presumir de “estar como un roble”. Avelino Gómez Rodríguez conmemoró este domingo el centenario prácticamente como si fuera un día más en su larga trayectoria vital de total entrega a Dios. “Yo ya cuento 101, cuando los cumplo ya salto al siguiente”, bromea desde la Casa Sacerdotal, donde el 1 de mayo tampoco perdonó su vaso de vino en la comida y el habitual madrugón para llegar puntualmente a sus rezos diarios en la capilla.

El religioso, que lleva una década retirado, aunque hasta antes de la pandemia seguía confesando puntualmente en alguna parroquia, desayuna cada jornada a las ocho y cuarto de la mañana y se prepara para irse a rezar a partir de las diez. El resto del día lo dedica a leer, escuchar una emisora de radio italiana para ponerse al día sobre las homilías del Papa y charlar con compañeros y personal de la residencia dependiente del Arzobispado.

Nacido el 1 de mayo de 1922 en Ponticiella (Villayón), Gómez se enroló en el seminario de Lugo cuando todavía faltaba más de un año para el fin de la Guerra Civil. “Como mucha gente, se fueron a Galicia porque en Oviedo había más conflicto bélico”, indica Juan Ignacio García, actual párroco de Castropol, al que Gómez bautizó y orientó hacia el sacerdocio en la parroquia de La Caridad, donde el veterano religioso ejerció desde 1967 hasta su jubilación. “Nunca ambicionó parroquias más grandes, era feliz allí”, subraya el que resultó ser su alumno de catequesis más aventajado.

Su primer destino fue Belmonte de Miranda, aunque luego fue reclutado como coadjutor por el famoso párroco de San Pedro de Gijón, Marino Soria. “Cantaba muy bien la misa y cuando Marino le escuchó decidió ficharle para sus misas”, explica García quien, a pesar de tener casi medio siglo menos de edad que don Avelino, conoce su trayectoria a la perfección.

Fue hace diez años cuando Gómez decidió colgar la sotana y recogerse en la Casa Sacerdotal, donde todavía hoy impresiona por su manera de ser. “Destaca por su piedad, es el cura piadoso que todos querríamos tener a nuestro lado”, cuenta el director del complejo residencial, el también sacerdote José Antonio González Montoto, quien califica de “impresionante” el ver a diario rezar el rosario a este inquilino ya centenario.

Avelino Gómez es, a día de hoy, el sacerdote de más edad de la diócesis, seguido de cerca por Rodrigo Suárez, el que fuera capellán del Hospital General de Oviedo, que el próximo 9 de diciembre alcanzará también los 100 años de edad. Un poco más a la zaga queda el arzobispo emérito, Gabino Díaz Merchán, quien cumplió en febrero los 96 años.

A pesar de su avanzada edad, el que fuera histórico párroco de La Caridad goza aún de un gran sentido del humor, de sus vasitos de vino en las comidas y llenando un estómago que en su época de estudiante le había dado problemas. “Un día me metí un atracón de callos y lo recuperé para siempre”, replica el decano de los curas asturianos cuando alaban su salud digestiva.

Compartir el artículo

stats