D. J. J., el conductor de 43 años acusado de llevarse por delante cinco coches en la calle Independencia de la ciudad mientras huía ebrio de la Policía Local, después de que le pillasen hablando por el teléfono móvil mientras conducía, ha aceptado esta mañana una condena de un año y medio de prisión, así como la prohibición de conducir durante otros cuatro. El acusado tendrá que realizar además un curso de seguridad vial para tomar conciencia de la peligrosidad de su conducta, que causó lesiones a seis personas. Eso sí, no ingresará en prisión, ya que, aunque cuenta con dos antecedentes, están cancelados. La fiscal informó favorablemente a que no ingresase en la cárcel. No podrá delinquir en los próximos dos años y medio, ya que en ese caso tendría que ingresar en la cárcel.

El acusado, que se enfrentaba inicialmente a dos años de cárcel, llegó tarde al Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo, donde le esperaban hasta nueve perjudicados. Una vez ante la magistrada María Elena González, D. J. J. reconoció los hechos y la fiscal redujo a la mitad la pena solicitada, con la que el acusado se conformó. La jueza dictó sentencia por un delito de conducción temeraria, en concurso con seis delitos de lesiones.

La mayoría de los perjudicados se conformaron con los casi 16.000 euros pagados por las aseguradoras. A dos de ellas se les pagará no obstante cantidades que suman 800 euros, y a un hombre la reparación de su vehículo, del que tuvo que deshacerse debido a los daños sufridos.

Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho de la tarde del 30 de septiembre de 2020, cuando el acusado chocó contra cinco vehículos en la calle Independencia, cuando huía al volante y bajo los efectos del alcohol, de una patrulla de la Policía Local.

Momento antes, el acusado circulaba por la glorieta de la confluencia de las calles Francisco Cambó, Vázquez de Mella y Alejandro Casona utilizando el móvil, siendo visto por los agentes, que se acercaron a él cuando estaba detenido ante un semáforo en rojo en la glorieta de la calle Marcelino Suárez y Argañosa y le pidieron la documentación. El acusado hizo caso omiso y emprendió la marcha pasando el semáforo en rojo, por lo que los peatones que cruzaban la calle tuvieron que esquivarlo. Rebasó de nuevo en rojo el semáforo en la glorieta de La Libertad y siguió a gran velocidad por la calle Independencia. Trató de pasar por el hueco existente entre los carriles central y derecho, y a su paso chocó violentamente con cinco vehículos.