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Montecerrao es el barrio con más jóvenes de Oviedo, y el Parque de Invierno, el más envejecido

Las zonas de expansión del sur de la ciudad y La Corredoria concentran el mayor porcentaje de vecinos de menos de 19 años

El paseo del Parque de Invierno. Miki López

Casi uno de cada cinco vecinos de Montecerrao, La Corredoria, Las Campas y La Florida tienen menos de 19 años. Estos cuatro son los barrios de la capital asturiana que tienen una pirámide de población algo más estilizada, con más sangre joven en su base, lo que hace que la figura no parezca tener sobrepeso en determinados rangos de edad, como sí que ocurre en otras zonas de la ciudad. Ese es el Oviedo joven.

Al otro lado de la balanza, el de los barrios que tienen una altísima concentración de personas mayores figuran un buen puñado de zonas de la capital. Prácticamente todos los barrios del centro que son también los que tienen los mayores niveles de renta. Los alrededores del Parque de Invierno tienen una altísima concentración de personas de más de 65 años. Más al detalle, el 36,18% de los vecinos de esa zona han superado esa edad, barrera que por lo general separa la activa de la jubilación, aunque las últimas reformas legislativas han elevado la edad de retiro. Análogos porcentajes se registran en la zona centro de la ciudad, en la que un tercio de sus pobladores han pasado ya esa barrera de edad; o en el también céntrico barrio de Buenavista, y en el Antiguo. Son el Oviedo mayor. El más envejecido.

En líneas generales, la pirámide poblacional es muy similar a la del resto de la región. Gorda por la cabeza y el cuerpo –es decir, más nutrida en los grupos de edad más avanzados– y anémica por la base. Así, según los datos incluidos dentro del padrón municipal (a 31 de marzo) solo el 15,78% de los residentes en Oviedo tienen menos de 19 años; hay un 19,55% que está entre los 20 y los 39; la gráfica va cogiendo ya muchísimo más peso en el siguiente grupo, porque un 40% de los vecinos ya ha pasado de la cuarentena –tiene entre 40 y 65 años–, y, por último, un 24,64% –un porcentaje mucho más amplio que el de los jóvenes– ha superado la edad de jubilación. No obstante, ese último porcentaje está ligeramente por debajo de la media asturiana (27%). Oviedo no es tan vieja como la pintan. El problema está en la base.

Puestos uno sobre el otro, el mapa del Oviedo joven y el Oviedo mayor tiene muchas similitudes con el del reparto de las rentas. Donde hay una mayor concentración de rentas altas (según los datos de la Agencia Tributaria basados en el número de declaraciones) es donde habitan los vecinos de mayor edad. Y viceversa: menos renta es sinónimo de juventud.

Fernando Rubiera Morollón, catedrático de Economía Aplicada, investigador del RegioLab y director de la Cátedra para el Análisis de la Innovación en Asturias, sostiene que durante décadas la falta de promociones inmobiliarias que podrían tener el calificativo de asequibles había ido expulsando a los habitantes con unas rentas medias o bajas hacia otros concejos. De ese trasvase de población se benefició especialmente la vecina Lugones, que atrajo a muchos vecinos de la capital con esas características: jóvenes y con unos ingresos no muy elevados.

Todo eso se acabó con el desarrollo inmobiliario que, como una pinza, fue expandiéndose por el norte y el sur de la ciudad. Al norte, La Corredoria sirvió, explica Morollón, para frenar el trasvase poblacional con dirección a Siero o incluso otros municipios. También Llanera pescó en río revuelto. La interacción entre La Corredoria y la localidad sierense continúa siendo bastante fluida. “Solo hay que ver que el centro comercial de referencia para aquella zona es Parque Principado”, apunta Morollón.

Al sur, Montecerrao –cargado de nuevas promociones algo más caras que las de los barrios del norte– consiguió atraer a otro perfil de vecinos, con algo más de renta, pero igual de jóvenes. Tanto que ya se ha convertido en la zona de la capital asturiana más imberbe, por delante de La Corredoria. Un efecto similar –aunque algo más difuso en cuanto al nivel de las rentas– lograron La Florida y Las Campas.

Este cambio en la dieta demográfica que han experimentado algunos barrios de la ciudad viene a dar fuerza a las reclamaciones de sus asociaciones de vecinos, que llevan años exigiendo la construcción de un nuevo instituto en La Florida y otro en La Corredoria –dos de los barrios que se han ganado la etiqueta de “jóvenes”– sin que, por el momento, se haya movido demasiado el terreno.

El mapa demográfico de la capital también deja algún que otro dato curioso. Por ejemplo, en Las Campas solo un 9,41% de los vecinos tiene más de 65 años; solo La Corredoria –el otro de los jóvenes– está cerca de ese porcentaje (10,98%). Más datos. La Manjoya –otra de las zonas paradigmáticas de la expansión urbanística de la ciudad– es el que concentra a la mayor población de entre 20 y 39 años (el 21,75% de los vecinos tienen esa edad), que según algunos laxos estándares podrían continuar teniendo el calificativo de joven. Le siguen muy de cerca en ese ranking Teatinos (21,68%); La Corredoria (21,29%); Ventanielles (21,17%) y Olivares (20,93%).

La fisonomía de los datos vuelve a cambiar cuando se analiza al grupo de vecinos que tiene entre 40 y 65 años. En este caso el líder es La Florida (47,69%), seguido de Las Campas (46,86%), Olivares (44,95%), La Corredoria (44,65%) y Pontón de Vaqueros (44,52%).

Hay dos elementos, además, que están ayudando a moldear las cifras de la zona norte de la ciudad y los apunta Rodríguez Morollón. Uno fue la implantación de estudios universitarios en el campus del Milán y otro es el traslado del HUCA desde el Cristo a La Cadellada, lo que está provocando que familias con rentas más elevadas se asienten en La Corredoria.

Ya en líneas generales, Oviedo tenía a finales de marzo 216.677 habitantes. Son, por hacer la comparativa, tres mil menos que los que sumaba a finales de 2019 (219.686), justo antes de que comenzara la pandemia del coronavirus, y 9.296 menos de los que tenía hace justo una década, allá por 2012 cuando la capital asturiana contaba con 225.973 vecinos.

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