Primer día en la huelga en la Fábrica de Armas de Santa Bárbara, en Trubia, para exigir la reinserción “en las mejores condiciones posibles” del personal de las empresas de trabajo temporal (ETT) que tuvieron que dejar la compañía después de que la Inspección de Trabajo detectara que en algunos talleres se trabajaba con productos que podían resultar cancerígenos. Con la ley en la mano estos trabajadores no pueden estar empleados en el taller, con lo que Santa Bárbara tuvo que prescindir de ellos hace unos días. Los paros están convocados en solitario por la CSI –que fue también el sindicato que había presentado la denuncia ante la Inspección de Trabajo–, que ahora amenaza con ir a los tribunales si no les convence la vía que elija Santa Bárbara para repescar a este personal. La compañía todavía no ha movido ficha. Pablo Coto, presidente del comité de empresa y portavoz de la CSI, valoró muy positivamente los paros, y la asamblea que los acompañó a la que, dijo, se sumaron unas 70 personas. La huelga continuará el jueves.