Objetivo cumplido. La venta de coches nuevos y seminuevos va cogiendo carrerilla en la primera edición de la Feria del Automóvil “Ciudad de Oviedo” y en la que desde el jueves participan 22 concesionarios del concejo carbayón. “Está siendo todo un éxito”, aseguraba ayer uno de los organizadores. El número de visitantes se cuenta ya por miles y las ventas por decenas. En solo unas horas que lleva abierto el evento que se celebra en la nave de cañones de la Fábrica de Armas de La Vega. La feria estará abierta hasta mañana domingo en horario ininterrumpido de diez de la mañana a ocho de la tarde. A la venta hay unos 350 vehículos que cubren todo el rango de precios. El evento está organizado por la Cámara de Oviedo y la patronal asturiana de talleres de coches (ASPA) y cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA y del Ayuntamiento de Oviedo.
Víctor Fanjul y Cristina Montes eran dos de los visitantes a a la feria. “Vengo muy a tiro fijo, quiero un GTI, la verdad es que la feria está muy bien para aquellos que quieran comprar hay bastante diversidad”, apunta el primero. Y añade: “Lo que queremos es un segundo coche. Tenemos uno familiar por los críos y ahora queremos otro”. El caso es que la enorme alfombra azul que atraviesa la nave de cañones de La Vega tenía ayer un tránsito tremendo. “Hay muchísima gente”, decía uno de los organizadores. Muchos se sacaban fotos con los coches, algunos llevaban libretas en las que iban anotando los precios de los diferentes modelos para hacer una comparación y los había que estaban ya firmando los contratos de compra.
Adolfo Llana y José Luis Gallego están al fondo de la enorme nave de 5.200 metros cuadrados y donde hace unas cuántas décadas se fabricaban cañones para el ejército. Los coches le llaman la atención y también el enorme escenario. De hecho, ambos lo conocen muy bien. Gallego trabajó allí en esa misma factoría. Señala hacia un lateral de la nave y dice “allí me ponía”. El turismo se lo comprarán a los nietos. “Está muy cambiado, mucho”, asegura. Llana apunta que también conoció la nave en otros tiempos. “Venía algo también a trabajar aquí, pero menos que él”, apunta. Los coches les gustan, y tendrán aún dos días más (hoy y mañana) para elegir uno para sus nietos.
