“Estamos ante un parque espectacular para lo pequeño que es”. El arqueólogo Alfonso Fanjul apenas necesitó unos segundos para captar la atención de una decena de pioneros en las visitas guiadas a los jardines de La Rodriga. La actividad incorporada este año por primera vez al programa de rutas por los jardines históricos a Oviedo permitió a los participantes ver in situ los avances de una excavación arqueológica que, por lo pronto, permite intuir ya el camino antiguo de San Cipriano, que en el siglo XIX conectó el palacio de los marqueses de La Rodriga con el camposanto de la ciudad.

Fanjul retiró temporalmente el toldo colocado sobre la cata que se está realizando junto al muro que separa los jardines del Seminario Metropolitano de Prao Picón. “Creemos que nos encontraremos con alguna sorpresa”, dijo en relación a los trabajos con los que se espera desvelar algún dato hasta ahora desconocido del que fuera cementerio de la ciudad de Oviedo entre los años 1809 y 1870, aproximadamente.

El experto explicó a los asistentes que el de Prao Picón fue el primer cementerio local en adaptarse a las normativas del siglo XIX en materia sanitaria. Hasta entonces, los cadáveres se enterraban bajo las iglesias, pero las políticas para tratar de erradicar pandemias llevaron a los administradores de la época a poner como condición para todos los cementerios que se encontrasen en un lugar alejado del centro de las ciudades.

Junto al cementerio se encontraba el palacio del Marqués de la Rodriga, el cual fue derruido en 1975, y su gran zona verde. De la edificación tan solo quedan un par de entradas y una especie de patio en forma de escenario donde tenían lugar las fiestas de la noble familia y actuaciones musicales.

Entre los principales objetivos de los investigadores está el de esclarecer dónde se encontraba la capilla de San Cipriano que dio nombre al camino que conectaba el palacio con el cementerio. Las principales hipótesis apuntan a que se situaba junto a una plaza circular ubicada en la parte alta del parque, si bien no hay pruebas determinantes sobre en qué lugar se encontraba concretamente.

Según indicó Fanjul, hay una línea de investigación que trata de esclarecer si la zona jugó algún tipo de función estratégica para la ciudad en la época medieval. “La ubicación es ideal para estos fines y hay investigadores, entre los que me incluye que se inclinan por esta posibilidad”, comentó a los participantes.

Las visitas guiadas a los jardines de La Rodriga se repetirán cada jueves y domingo a partir de las 10 de la mañana. Estas serán la principal novedad este año de un programa que en 2023 incorporará también visitas a la antigua fábrica de La Vega. Del mismo modo, las rutas guiadas por La Zoreda y el Naranco, estrenadas en 2021 se retoman durante todos los jueves y domingos de entre mayo y septiembre con salidas a las 12.00 y las 17.00 horas, respectivamente.