“Ni el PSOE ni Wenceslao López han hecho nada para defender la permanencia de Minas en Oviedo”. Así de rotundo se mostró ayer el portavoz del grupo municipal popular y concejal de Interior, Mario Arias, tras conocer a través de LA NUEVA ESPAÑA las críticas de los grupos de la oposición a la carta abierta del Alcalde, Alfredo Canteli, en la que solicitaba al presidente del Consejo Social de la Universidad, Juan Antonio Pérez Simón, a frenar los planes del Rector, Ignacio Villaverde, de trasladar la Escuela de Minas de Oviedo al campus de Mieres durante la sesión plenaria que tendrá lugar hoy a partir de las 17.30 horas.
Ante las acusaciones del portavoz socialista, Wenceslao López, de que Canteli está “resucitando la época más casposa del PP, rescatando el mantra del cerco a Oviedo”, Arias replica asegurando que son el exalcalde y el PSOE local los que “una vez más, se pliegan a los intereses de un partido que desde el Principado siempre le han dado la espalda a Oviedo, incluso cuando llegó a gobernarla”.
En lo que respecta a las críticas de López sobre la falta de voluntad de Canteli de buscar consensos con el resto de grupos políticos y administraciones implicadas, el concejal popular ve en la propuesta “el colmo del cinismo político”, pues considera que debería ser el propio López el que tomase la iniciativa de trasladar a sus compañeros de partido en el Principado y el Consejo Social de la Universidad, la importancia que supone para la capital del Principado la permanencia de la Escuela de Minas.
A juicio del grupo municipal del PP, “la realidad es que Wenceslao López no defiende la Escuela de Minas en Oviedo”. Cree el edil del PP que los representantes del PSOE en el Ayuntamiento, con su líder a la cabeza, votaron “a la fuerza” a favor de la propuesta del gobierno municipal de instar a la permanencia de la Escuela en la ciudad, “siendo consciente de los riesgos políticos por posicionarse contra los intereses de Oviedo”.
Arias va más allá e incluso asegura que el voto favorable del principal grupo de la oposición a su propuesta se emitió “con la esperanza de que, al final, sus compañeros socialistas de la Universidad y el Principado lograrían perpetrar el expolio”.
Entienden desde las filas populares que durante el pleno del pasado 23 de marzo, en el que los grupos aprobaron por unanimidad su rechazo al traslado de Minas, los socialistas ya dejaron entrever que el suyo era “un voto forzado, un simple postureo”. Para ello, se apoyan en la conclusión de los razonamientos de Wenceslao López en su intervención, en la que, subrayan, se alineó con el discurso del Rector al asegurar que “las enseñanzas de este grado se han quedado obsoletas”.
A partir de entonces, aseguran los populares, los socialistas “no han hecho nada por defender la permanencia de Minas en Oviedo”. Por ello, instan a Wenceslao López a dirigirse al presidente del Principado, Adrián Barbón, a los miembros de su gobierno y los representantes de izquierdas y sindicales del Consejo Social para pedirles la renuncia al traslado de Minas. “Seguro que le harían mucho más caso a un compañero dirigente que a un alcalde de otro partido”, sugiere Arias sobre lo que califica de “plan para quitarle a Oviedo uno de sus emblemas universitarios más queridos.
