La plantilla de la fábrica de armas de Trubia denunció ayer que los talleres de calderería y soldadura, claves en el proceso fabril de la compañía, llevan semanas prácticamente parados debido a la salida de los 155 trabajadores de empresas de trabajo temporal (ETT), forzada por una inspección de Trabajo. Así lo señaló el presidente del comité de empresa y líder de la CSI, Pablo Coto, junto al diputado regional de Podemos, Daniel Ripa, y la líder de Somos en el Ayuntamiento de Oviedo, Ana Taboada. Se da la circunstancia que la inspección había sido forzada por una denuncia de la CSI porque estos empleados de ETT no pueden trabajar en talleres en los que se maneje material considerado como cancerígeno. “Nuestra sorpresa fue que en lugar de meterlos en plantilla los dejaron en la calle”, dijo Coto.

Mientras, que Podemos pidió al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que se comprometan y apoyen a los trabajadores de Santa Bárbara que han perdido su empleo. Para Podemos, Barbón y Canteli deberían mostrar “la misma unidad de acción para los trabajadores de Santa Bárbara Sistemas que la que se está dando para los de Danone, en Salas”.