Un vecino de Oviedo se enfrenta a un año de cárcel por haber propinado una paliza brutal a la mascota de su novia, una perra bulldog inglesa a la que rompió las costillas a golpes. El juicio quedó visto para sentencia este lunes en el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo. También en el mismo Juzgado se enjuició en la mañana de este lunes a dos vecinos de Cangas de Onís que mataron a un cordero propinándole martillazos en la cabeza y un hachazo en el cuello, lo que causó al animal, sostiene la Fiscalía, “un dolor innecesario”. El juicio, en el que los acusados se enfrentan a un año de prisión, también quedó visto para sentencia. En ambos casos, los acusados rechazaron declararse culpables.

El caso de Oviedo se produjo el 18 de junio de 2020, entre las nueve y media y las once y media de la mañana. El acusado quedó al cuidado de la mascota de su novia en su domicilio de Oviedo, y golpeó a la perra con tal violencia que le causó la fractura bilateral de múltiples costillas, así como una contusión pulmonar con patrón alveolar en la zona de fractura. El presunto agresor no tenía buena relación con la perra, dado que no le gustaba su comportamiento, y ya la había pegado y zarandeado contra la pared en algunas ocasiones.

Miedo tras la agresión

La perra fue atendida en el Hospital Veterinario Buenavista, y precisó, dada la gravedad del cuadro y el riesgo vital que implicaba, su hospitalización en reposo estricto. A las 24 horas se le dio el alta con vendaje compresivo, analgesia antibioterapia y reposo durante cinco semanas. El 27 de julio de 2020 recibió el alta definitiva, pero desde entonces la perra muestra trastornos de conducta asociados a miedo.

En cuanto a los vecinos de Cangas de Onís, aparte del trato cruel al cordero, la Fiscalía les acusa de haber sacrificado al animal sin tener autorización para ello. Los hechos ocurrieron en la mañana del 20 de diciembre de 2020. Aparte de la pena de prisión de un año, el fiscal pide que se prohiba a los acusados ejercer profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de éstos, durante tres años.