“Menos del 10% de los pacientes son candidatos a la cirugía de la enfermedad de Parkinson, que está indicada cuando el tratamiento farmacológico no logra controlar los síntomas durante todo el día y se lleva a cabo con una estimulación cerebral profunda”. Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Marta Blázquez, jefa de la sección de Enfermedades Neurodegenerativas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en una charla sobre los tratamientos de segunda línea, los que se aplican cuando la enfermedad ya ha avanzando y no responde a la medicación convencional.

La estimulación cerebral profunda, en la que el hospital ovetense es centro de referencia nacional, está desaconsejada más allá de los 70 años y consiste en colocar unos electrodos en un núcleo del cerebro. Otra de las posibilidades para paliar los síntomas avanzados del trastorno neurodegenerativo más frecuente, solo superado por el alzhéimer, es la administración de apomorfina, indicada cuando aparecen complicaciones motoras de calado. “Es el fármaco más antiguo con efectividad en el tratamiento de la enfermedad y el único de potencia análoga a la levodopa. Su utilidad, tanto en la administración intermitente como en la perfusión continua, está demostrada”, señaló la doctora Blázquez. La neuróloga fue presentada por José María Ordóñez, presidente de la Asociación Parkinson Asturias, que destacó la profesionalidad y calidad humana de la neuróloga, a la que ayer escucharon en la sala muchos de sus pacientes.

El acto, al que también acudió Yolanda Villanueva, directora de la Asociación Parkinson Asturias, sirvió para dejar claro que el párkinson ni se cura ni detiene su evolución con terapias, que lo que logran es mitigar los síntomas y reducir las fases “off”, cuando el paciente pierde la capacidad de moverse.

“La apomorfina es efectiva en áreas menos conocidas de la enfermedad como síntomas no motores; reduce el riesgo de inducir trastornos de control de impulsos y tiene potencial para atenuar las alucinaciones visuales”, aseguró la neuróloga. El tercer tratamiento al que se refirió Marta Blázquez es la terapia que permite la administración de levodopa directamente al duodeno de manera continua a través de un perfusor. La medicación se aplica a través de una sonda duodenal implantada con una gastrostomía endoscópica percutánea.

Marta Blázquez destacó la importancia de vigilar la evolución del paciente para controlar el avance de la enfermedad.

“Los diarios del paciente, que debe llevar cada uno, son muy útiles para realizar un seguimiento; también los sensores que nos permiten saber cómo está esa persona a lo largo del día”, concluyó.

Los retos de la ciberseguridad, hoy, con David Arroyo


“Los nuevos retos de la ciberseguridad” es el título de la charla que ofrece hoy a las 19.30 horas David Arroyo, científico titular en el Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información del CSIC, al que presentará María Fernández, delegada institucional del CSIC en Asturias, que organiza el ciclo “Qué sabemos de…”. La progresiva tecnificación de la sociedad se ha acentuado en los últimos años y ha configurado un mundo más tecnológicamente dependiente. Pero este ciberespacio tiene sus contratiempos en forma de ciberamenazas, ciberdelitos y ciberriesgo. Arroyo es uno de los principales especialistas en la materia.