Establecer una estrategia nacional que garantice la “sostenibilidad” y “rentabilidad” de un sector que se autodefine como uno de los más perseguidos por la selva burocrática que en muchos casos sirve de barrera para el emprendimiento. Esas son algunas de las exigencias e intenciones con las que el Calatrava acogió en la mañana de ayer la inauguración del VI Congreso Nacional de Áridos, que contó con la presencia, entre otros, del presidente del Principado, Adrián Barbón, y la secretaria de estado de Energía, Sara Aagesen.

El presidente del comité organizador del evento, que subió el telón a tres intensas jornadas de ponencias, exposiciones y reuniones con la asistencia de más de 750 representantes del sector llegados de toda España, aprovechó el acto para mostrar sus quejas por los duros trámites que los empresarios del sector tienen que pasar para desarrollar su actividad. “En España y Europa tenemos la legislación más estricta del mundo”, apuntó, recordando que la mayoría de explotaciones de extracción de áridos son pequeñas empresas.

Barbón, por su parte, defendió, a pesar de sufrir afonía, que el sector extractivo “tiene futuro” y que es necesario que la Unión Europea “entienda su necesidad de autoabastecerse de determinadas materias primas para que continúe a la vanguardia de la transición ecológica y digital”, mientras que Aagesen reivindicó la importancia de aunar “esfuerzos” para fijar una extracción de materias primas “de manera autóctona” y “dentro de nuestras fronteras”.

Por parte del Ayuntamiento, el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, dio la bienvenida a Oviedo a los congresistas y reivindicó la sensibilidad del Ayuntamiento con el sector desde su llegada al gobierno hace tres años. “Eliminamos los prejuicios de la anterior corporación con un sector que genera actividad y riqueza”, destacó durante el acto.