Entre la abrumadora mayoría de vendedores con décadas de presencia, en la Ascensión aparecen algunos debutantes como el popular hostelero Edén Jiménez, quien con su hermana Alma suma este año a la clásica oferta de quesos, embutidos y bollería una línea de dulces sin gluten que aspira a convertirse en parada obligada a la creciente población de celíacos. “Tenemos experiencia del mercadillo navideño y otras fiestas de la ciudad y creíamos que no podíamos faltar en la feria por excelencia”, apunta Edén Jiménez, que da por hecho que la Ascensión de este año será todo un éxito de público y ventas. “Todo apunta muy bien, a ver si finalmente se cumplen los pronósticos”, declara el también presidente de la Ruta de los Vinos de Oviedo.