Las excavaciones arqueológicas iniciadas en el parque de La Rodriga en abril por la concejalía de Parques y Jardines que dirige Gerardo Antuña siguen sacando a la luz la historia del viejo camino de San Cipriano, construido en 1809 para ascender al cementerio viejo de la ciudad. Entre las últimas piezas encontradas destacan varias balas de plomo de pistola de avancarga, dos sin impactar, lo que parece que respalda los comentarios manuscritos de Coello sobre el campo de San Cipriano, cuando se refiere a que las tapias del cementerio fueron el lugar elegido para “justas” o duelos por algunos ovetenses del siglo diecinueve.

El objetivo de la intervención arqueológica, mostrar al público hasta septiembre parte del camino original del primer cementerio de la ciudad, se ve complementado con una serie de pequeños hallazgos materiales. La visita guiada al parque se realiza todos los jueves y domingos hasta septiembre a las diez de la mañana.