Miles de ovetenses toman, desde primera hora, el Campo San Francisco para celebrar el Martes de Campo. En el paseo del Bombé, la Sociedad Protectora de La Balesquida ha empezado ya el reparto de 3.800 bollos, mientras la Banda de Gaitas y la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" ponen la ambientación musical.

Tras dos años de pandemia, el reparto del bollo se hace por fin sin mascarilla. Este año además han vuelto las mesas y las sillas al Campo. Hay bollos sin gluten para celiacos, y las bolsas de plástico han sido sustituidas por otras de papel, y la Sociedad Protectora ha preparado otros 200 bollos que serán entregados a la Cocina Económica, a donde también irán a parar aquellos, entre los 3.800 destinados a los socios, que no sean recogidos. A media mañana, los voluntarios de la Sociedad Protectora trabajaban a destajo ante el gran volumen de socios que se habían acercado ya a recoger el bollo, en un Campo que presentaba un espléndido aspecto.

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EN IMÁGENES: Así vivieron los ovetenses el Martes de Campo IRMA COLLIN / VALENTINA CIUCA

Peñas y grupos como "Las Nórdicas" comenzaron a llenar las mesas más grandes, mientras los jóvenes se tiran directamente a la hierba. Proliferan las familias, como la de Estrella Díaz, con cuatro generaciones presentes en el Campo. Aira de Blas, biznieta de Estrella Díaz, lleva el traje de su madre, Aroa Fernández, y que había sido hecho por la bisabuela Estrella, para agrado de su hija Jeli Fernández, madre de Aroa y abuela de Aira, que insiste en que se debe "mantener una tradición tan bonita".