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Antoni Parera Fons: «María Moliner es para mí un personaje mitológico»

El compositor de la ópera que cerrará el festival lírico y su libretista, la ovetense Lucía Vilanova, concibieron el personaje como “una heroína”

Lucía Vilanova y Antoni Parera Fons, en el patio de la Universidad. | LNE

Contó ayer la profesora titular de Musicología María Sanhuesa que cuando “María Moliner” se estrenó en el Teatro de la Zarzuela, en Madrid, en el año 2016, hubo quien dijo que después de escribir una ópera sobre un diccionario pronto cabía espera una ópera sobre el listín telefónico. Los autores de “María Moliner” no lo veían así. Ellos siempre tuvieron la sensación de estar escribiendo sobre “una heroína”. “María Moliner es para mí un personaje mitológico, que siendo la señora de las palabras muere sin una palabra”, confesó el compositor de la música, el mallorquín Antoni Parera Fons. Toda una tragedia, que también conmovió a la libretista, la ovetense Lucía Vilanova, que siempre tuvo en mente “la idea de ensalzar la lucha” de la autora del diccionario más popular de la lengua española.

Parera Fons y Vilanova participaron ayer en un encuentro con el público ovetense en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, en su edificio histórico, y conversaron con María Sanhuesa y con la directora del Área de Proyección Cultural de la Universidad, Miriam Perandones, sobre el proceso creativo del título que pondrá fin a esta temporada del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, con representaciones en el Teatro Campoamor los días 16 y 18 de junio.

Antoni Parera Fons concibió el relato sobre María Moliner casi como una hazaña bélica, con un destino fatal. “Si la vida de Napoleón empezó con la guerra, la guerra de María Moliner empieza cuando le dice a Fernando que ha decido hacer el diccionario”, dijo el compositor. El tal Fernando no era otro que su marido, Fernando Ramón Ferrando, catedrático de Física en la Universidad de Murcia.

En casa de María Moliner, contó Lucía Vilanova, había un despacho, pero por descontado era de uso exclusivo de su marido, de modo que ella, con su maquina de escribir y sus notas, armó el Diccionario de usos del español en la mesa del salón.

La de María Moliner es, sin duda, una historia desdichada. María Sanhuesa la recordó ayer, antes de entablar el intercambio de preguntas y respuestas con los autores de la ópera que ha inspirado. Habló de lo “humillante” que para ella, una mujer influyente durante la Segunda República y a cargo de las bibliotecas españolas, el ser degradada tras la Guerra Civil nada menos que 18 puestos en el escalafón del funcionariado público.

También desveló algunos detalles de la ópera, como el del ruido de fondo de la máquina de escribir de doña María que se oye constante durante la representación o como algunos personajes aparecen en la trama sin estar, de una forma ingeniosa. Ese es el caso del gramático salmantino Emilio Alarcos Llorach, tan estrechamente ligado a la Universidad de Oviedo, y que obtuvo el sillón “b” de la Academia Española al que Moliner se había presentado. Alarcos entra en escena a través del noticiero radiofónico, por el que María Moliner se entera de que ha sido descartada, y del mismo modo aparece Pilar Primo de Rivera, la fundadora de la Sección Femenina de Falange, dando consejos a las mujeres por la radio.

También los autores apuntaron algunos datos curiosos de la función, como que uno de los personajes es el almanaque que cuenta los días para la consecución del diccionario y otro el sillón de la RAE que Moliner tanto codiciaba.

Para adentrarse en la personalidad y las vicisitudes de su protagonista, Parera Fons y Vilanova acudieron a las página de “El exilio interior”, la biografía que sobre María Moliner ha escrito Inmaculada de la Fuente. “Al centrarnos en la obra en la segunda parte de su vida, que se reducía a la escritura del diccionario, me vino más la idea de contar qué pensaría, que soñaría...”, comentó Vilanova. Eso explica el recurso frecuente a lo onírico en el que Sanhuesa reparó al inicio de su intervención.

El proceso de composición fue largo y consensuado, con muchos cambios hasta la conclusión de la opera. “Se transformaba continuamente”, admite Vilanova, aunque Parera Fons siempre tuvo “muy claro el final: tenía que descender en el área final, ir a menos...”.

“Silencio”, con la enumeración de sus múltiples acepciones, es la última palabra que aparece escrita en el libreto.

Recepción en la Universidad a los autores de "María Moliner"

Recepción en la Universidad a los autores de “María Moliner”

La Fundación Municipal de Cultura y el Vicerrectorado de Extensión Universitaria organizaron ayer un encuentro con el compositor y la libretista de “María Moliner”, Antoni Parera Fons y Lucía Vilanova, en la sede histórica de la Universidad. Asistieron –en la foto– Cosme Marina, director del festival lírico ovetense; la vicerrectora Pilar García Cuetos; Miriam Perandones, del Área de Proyección Cultural; Vilanova y Parera, y José Luis Costillas, presidente de la Fundación de Cultura.

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