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Procesión y fresas, el Corpus vuelve a la ciudad

La celebración del Santísimo Sacramento llena otra vez Catedral y calles y junta a la mesa a la Iglesia y al gobierno local

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EN IMÁGENES: Celebración del Corpus en Oviedo Irma Collín

“La normalización de un gesto que, siendo inocente, es muy grato para el Ayuntamiento y para la Archidiócesis y el cabildo de la Catedral”. Así se refirió ayer el arzobispo Jesús Sanz Montes al regreso de las fresas a la plaza de Trascorrales, un almuerzo que reúne a la Iglesia con el Ayuntamiento y del que se ausentaron todos los miembros de la oposición de la corporación, unos por haber declinado la invitación (PSOE y Somos) y otros por “motivos personales” (Vox). En todo caso, esa “normalización”, de la que habló el arzobispo afectó no solo a las fresas. También el Corpus volvió a celebrarse con toda la pompa que exige la fiesta del Santísimo Sacramento: La Catedral llena, la Schola Cantorum con Guillermo Martínez al órgano, la procesión por las calles aledañas acompañada por la banda municipal de música “Ciudad de Oviedo” y la treintena de niños de primera comunión que acompañó el cortejo.

Vista general de la Catedral.

En la ceremonia estrictamente religiosa el arzobispo reflexionó mucho sobre el pasaje del evangelio del milagro de los panes y los peces y aplaudió la labor de la iglesia con los pobres, en especial el trabajo desarrollado por Cáritas diocesanas.

A preguntas de los periodistas, y ya concluida la ceremonia religiosa, a la que asistió la práctica totalidad del equipo de gobierno de Alfredo Canteli, Jesús Sanz Montes obvió toda referencia a los años en que no se celebró la comida de fraternidad, durante del gobierno tripartito de Somos, PSOE e IU, y se refirió a los dos en que, a causa del Covid, y tras haber sido recuperada la comida en 2019, se interrumpió el almuerzo.

Brindis de la Corporación municipal, cabildo y Arzobispado, ayer, en Trascorrales.

“Es muy grato”, dijo Sanz Montes “para ambas instituciones como el Ayuntamiento de Oviedo y la Archidiócesis y el cabildo de la Catedral este gesto, en donde además de celebrar la fiesta religiosa compartimos un momento fraterno y podemos hablar de tantas cosas del cielo y de la tierra”.

El Arzobispo recalcó en la bondad de poder recuperar el encuentro con el Ayuntamiento, “señal de que el fantasma de la pandemia se va solucionando”, explicó.

El Arzobispo conduce el Santísimo Sacramento bajo palio frente a la Catedral.

Y aunque durante la homilía en la Catedral no hubo ninguna referencia, en Trascorrales sí que aludió al fallecimiento, esta semana, de Díaz Merchán. “La despedida de Don Gabino, el señor arzobispo emérito”, señaló, “ha sido particularmente entrañable, y nos ha sorprendido que toda la sociedad asturiana, particularmente la de Oviedo se haya volcado en ese adiós sentido y sincero, reconociendo que Don Gabino era una persona grande, de esas personas grandes que acercándote a ellas tú te haces mejor y te haces un poco más bueno”, reflexionó. Sobre la pérdida de Díaz Merchán, repitiendo palabras parecidas dichas días atrás, el arzobispo Jesús Sanz Montes dijo que “sus palabras se hacen más sabias según pasa el tiempo y sus gestos son gestos de los que tanto tenemos que seguir aprendiendo”.

El Arzobispo da la comunión a una niña.

Al Arzobispo también le pidieron algún mensaje para el presidente del Principado, Adrián Barbón. “Los que pedimos somos los curas siempre”, ironizó, “y en este momento, con lo que en Asturias tenemos”, siguió ya en serio, “la última vez que coincidí con él y me dirigí al presidente regional le pedí que apoyase a la familia, que acompañase a las mujeres gestantes, porque tenemos un problema de natalidad que envejece la sociedad, y cuando una sociedad se hace vieja se caduca y van cayendo una tras otra los diferentes motivos de una esperanza, porque, entonces, no hay futuro en una ciudad, en una región”. Su petición, pues, fue la de que Barbón apoye “la natalidad, cuide de la familia y proteja a la mujer, es una urgencia que tenemos entre hermanos”. “Yo digo desde mi ladera”, concluyó, “que nazcan los niños favoreciendo lo que pueda ser, también a los que no se deja nacer con la plaga del aborto, porque todo lo que sea apoyar a las familias es hacer una apuesta por Asturias”.

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