“Para los alumnos es una gran experiencia porque participan en todo el proceso de producción de un espectáculo”. Valentín Loredo lleva 41 años impartiendo clases en la escuela municipal de Artes Plásticas y Escénicas, pero todavía sigue mostrándose inquieto en los minutos previos de cada actuación de fin de curso. Este martes, 59 de sus alumnos se subieron sobre las tablas del teatro Filarmónica para protagonizar “Historias Mínimas”, un espectáculo de danza y teatro con el que aprendices de entre 8 y 70 años lo dieron todo para demostrar lo aprendido a lo largo de algo menos de un año.
La cita contó con una gran respuesta del público, que propició una aceptable entrada, poblando buena parte del patio de butacas para presenciar durante algo menos de una hora seis historias cargadas de bailes y dramatismo. “Son media docena de relatos que no tienen nada que ver más que se representan juntos”, explicó con una sonrisa en la boca un Loredo que se encargó de dirigir todos los preparativos junto a sus compañeras Yolanda Junquera y Carmen Campillo, cabezas visibles de “Taller 3”, nombre con el que se conoce a la escuela.
Pequeños y mayores mostraron una gran destreza para resolver pequeños papeles y dejar en la puerta los complejos a la hora de danza de un lado a otro de uno de los escenarios más emblemáticos de la ciudad. Una experiencia que más de cuatro décadas después de sus primeros pasos sigue dando satisfacciones y sirviendo de cantera para el teatro asturiano. “El año que viene más”, avisan los artífices del espectáculo.