La exposición “El agua de Oviedo” desembarcó ayer en Trascorrales y causó admiración y sorpresa entre los visitantes que pasaron sin cesar por el recinto, a lo largo de toda la jornada. “Me llama la atención lo poco que sabemos del un recurso que consumimos a diario; esta exposición me parece muy oportuna e interesante”, aseguraba Manuel Monjardín mientras daba buena cuenta de uno de los paneles que explica el recorrido que realiza el agua desde que sale del embalse de Los Alfilorios hasta que llega a los hogares ovetenses.

La muestra, en la que participa Aqualia, con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, se mantendrá abierta hasta el próximo martes 28 y a partir de hoy cuenta con actividades específicas para los niños, de 12 a 13 horas.

Los horarios de apertura son de 11.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 19.30 horas y también habrá un reto para todo el que quiera aprender más cosas sobre hábitos de consumo sostenibles.

“La gente no es consciente de todo el trabajo que hay detrás de cada litro de agua que llega a una casa; por eso hemos enfocado esta exposición desde la perspectiva de la evolución”, señala Mariana Belén Suárez, gerente del servicio de Aguas Municipal de Aqualia en Oviedo, que ayer veía con satisfacción cómo el publico realizaba numerosas preguntas a Alicia Fernández y Nerea Iglesias, de Taxus Medioambiente.

Una de las zonas de la sala incluye paneles con noticias y reportajes de LA NUEVA ESPAÑA, que recorren la historia del agua en la ciudad en las últimas décadas, con especial atención a la evolución hacia la sostenibilidad. “A la gente le encanta leer esos artículos en los que siempre encuentran un punto de conexión”, relata Andrea Cano, de Marketing y Comunicación de Aqualia. En realidad, el agua y su gestión en la ciudad, son los hilos conductores de la exposición interactiva que también atrajo ayer a un buen número de turistas, como el matrimonio cordobés formado por Diego Madueño y Lola Vega, acompañados por sus hijos. “En Andalucía, la percepción que tenemos del agua es muy diferente; es un recurso muy escaso, yo creo que en general en España, se trata de un recurso muy barato”, señala Diego Madueño, ingeniero, que tampoco perdió ocasión de contemplar los antiguos contadores de los años 30 del siglo XX, expuestos en una de las vitrinas.

El ingeniero de Minas José María Miñón también fue de los que madrugó para ver la exposición. “Me han encantado las imágenes de los depósitos del Cristo y de lo que hay en su interior; algo que nunca había podido contemplar”, destacó. Sergio Abello, autor de las fotografías de las fuentes ornamentales de Oviedo, que lucen expresamente en un imponente panel, no ocultaba su orgullo por el resultado del trabajo. “Es magnífico ver que la gente quiere conocer todos los detalles”. A partir de ahora, el agua de Oviedo es mucho más cercana.