El Plan del Cristo, el acuerdo entre todas las administraciones involucradas en los terrenos del viejo HUCA para regenerar aquel espacio, vuelve a enderezarse tras haber descarrilado hace solo tres meses, cuando el Principado dio por muerto el acuerdo entre todas las partes y anunció que actuaría en solitario limitándose a los edificios de su propiedad. Una reunión al más alto nivel celebrada en Oviedo esta semana, con representantes de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), de la administración central, regional y local, sirvió para firmar la paz y acordar que todas las partes irán de nuevo de la mano en la regeneración urbanística del ámbito, según ha podido confirmar este periódico de varias fuentes presentes en ese encuentro.
El Plan del Cristo, un proyecto del que se viene hablando desde hace 16 años, cuando Seguridad Social y Principado suscribieron un acuerdo, ya caducado, sobre sus edificios, se aprobó inicialmente en 2021, y ahora, cuando el Ayuntamiento de Oviedo inició la tramitación de la revisión parcial del Plan General de Ordenación y el Plan Especial específico, el programa saltó por los aires al rechazar algunas de las partes involucradas el planteamiento. Ni el ministerio del Interior, propietario de la Comisaría de Buenavista, quería otro edificio en la zona que se le asignaba ni la Tesorería estaba de acuerdo con la diferencia entre el valor catastral de su edificio (61,7 millones de euros por la Residencia y Maternidad, principalmente) y los beneficios que generaba la operación (3 millones de euros a repartir entre todos). El rechazo, reiterado por escrito por las dos entidades estatales a preguntas del Ayuntamiento de Oviedo, acabó por hacer saltar todo por los aires. El Principado anunció que se limitaría a tramitar sus terrenos (Los hongos, el Hospital) y llegó a elevar el tono en la Junta cuando el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, advirtió a la Tesorería de la Seguridad Social que tendría que dar respuesta en solitario “al uso y regeneración de ese espacio” y que tendría que ser “con uso público que garantice la calidad de vida del barrio y no la especulación urbanística”.
La palabra especulación no gustó en Madrid, y tampoco esa especie de ultimátum del Principado con el que el Plan del Cristo, tal y como había sido diseñado por el equipo de arquitectos HuCamp, ganadores de un concurso internacional de ideas para tal fin, quedaba totalmente dinamitado. Ahora las aguas han vuelto a su cauce aunque todavía queda por resolver la cuestión principal de los dineros, los aprovechamientos y, en general, las cuentas sobre las que hacer reposar la regeneración urbanística de la parcela.
En el nuevo escenario nacido después de que Principado y Tesorería de la Seguridad Social sellaran un acuerdo en la reunión de esta semana cambian algunas cosas. La Comisaría de Policía (Ministerio del Interior) queda fuera de la operación, tal y como ya se había anunciado anteriormente, y también la Plaza de Toros (como había pedido el Ayuntamiento). A la administración local le toca, por tanto, tramitar el acuerdo en tanto que administración competente en materia urbanística, pero nada más. El proyecto lo decidirán, de la mano, el Principado y la Tesorería General de la Seguridad Social, que sumaban casi un 70% del total de los terrenos involucrados en el primer proyecto y que ahora pasan a ser los únicos dueños de la parcela segregada, que pasa de 23 hectáreas a unas 15,3 hectáreas.
Además de las nuevas compensaciones para la Seguridad Social queda por saber si el Plan del Cristo que estaba planeado se utilizará para reformular el nuevo ámbito con los nuevos actores o se volverá a diseñar de cero.
El festival Kuivi se instala en la zona el 8 de julio
Mientras se resuelve el futuro urbanístico de la parcela, el festival Kuivi, una iniciativa que mezcla conciertos, mercadillos y animación con estructuras ligeras en espacios degradados urbanísticamente, se instalará en los terrenos del viejo hospital a partir del 8 de julio. El recinto, que el año pasado se montó en la parcela del viejo instituto de San Lázaro, ocupará este año el aparcamiento de policlínicas, junto al edifico de los hongos, debajo del Parque del Truébano, y se extenderá a la zona boscosa de pinares que separa este ámbito del de la zona de Maternidad. Allí habrá un escenario principal y otro más pequeño, enfocado al público familiar. Habrá una docena de contenedores de barco y otro tipo de instalaciones que albergarán puestos de hostelería y pequeños negocios y que funcionarán, en principio, hasta el 28 de agosto.
