"Es una decepción. Un palo". Así resumía ayer Pablo Coto, presidente del comité de empresa de la Fábrica de Armas de Trubia, el sentir de la plantilla tras conocer que Santa Bárbara no había resultado adjudicataria del contrato para la construcción de 152 blindados para el Gobierno de Eslovaquia. La adjudicación estaba valorada en más de 1.500 millones de euros y, aguas abajo, aseguraría carga de trabajo en la factoría durante los próximos cinco años. "Sería un palo porque, prácticamente se contaba con ello, se daba por hecho", señaló Coto. El Gobierno eslovaco anunció esta semana que se había decantado finalmente por la oferta presentado por la alemana BAE en colaboración con el Gobierno de Suecia.
No obstante, de puertas hacia dentro de la fábrica trubieca el nivel de actividad es bueno. La construcción de los blindados 8x8 para el Ejército español va tomando velocidad, tras arrancar con la primera puesta. Y eso que la dirección de la empresa le comunicó ayer a los representantes sindicales que la fabricación de los carros de combate para el Ejército de Reino Unido va a ir un poco más lenta de lo previsto, por unas pruebas que quieren hacer los británicos sobre esos blindados. Nada preocupante.
No obstante, el eslovaco era uno de los grandes contratos por los que Santa Bárbara estaba pujando a nivel internacional. El otro es para fabricar blindados para la República Checa, aunque la decisión sobre este contrato aún se demorará un poco. Pese a todo, Coto resalta que "la situación de la fábrica no es preocupante, estamos asumiendo ya parte del trabajo que se hacía en Sevilla y eso supone muchas horas de trabajo". Por su parte, Mariano Fernández, secretario general de FICA-UGT en Santa Bárbara, lamenta que el de Eslovaquia "era uno de los proyectos que valdría para mantener el nivel de empleo durante bastante tiempo. Ahora nos queda el de la República Checa". También tiene esperanzas el sindicalista en que el anuncio del Gobierno de España de aumentar su gasto militar hasta el 2% del PIB suponga también sacar a licitación nuevos contratos para renovar los vehículos del Ejército de Tierra, de los que, evidentemente, podría beneficiarse la factoría trubieca de Santa Bárbara.
