"Hubo veranos que no se hicieron las fiestas, pero llevo viniendo cada año desde que empezaron, allá por los años 50". Alonso Mariña, vecino de Fitoria de toda la vida paseaba por el prao de la fiesta de San Antonio junto a su mujer, Alegría Martínez y un grupo de amigos, orgulloso de lo que han logrado consolidar en la localidad. "Las primeras fiestas no eran carpas de esta envergadura, y muchos años llovía, pero si teníamos que mojarnos, nos mojábamos". La climatología amenazó en varios momentos del día, pero la gran paella de San Antonio pudo celebrarse en plenitud, ya sin temores pandémicos.

Desde la izquierda, Isabel Fernández, Olga Álvarez, Celina Líalo, Pilar Rodríguez, María Isabel García, María Jesús Rubiera y Marta Herrero, disfrutando de la paella | Fernando Rodríguez

Hubo cientos de vecinos y ovetenses en general en el recinto. Para comer, 150 kilos de arroz y 1.600 raciones en total, porque aunque no eran tantos los que se habían reunido allí, sí fueron muchos los que se pasaron por la carpa para recoger varias raciones y solucionar el almuerzo de una tarde de sábado algo desapacible.

Los vecinos de Fitoria, siempre fieles a su paella

"Somos un equipo y todos nos encargamos de todo", contaba Alberto González mientras repartía la cubertería. Y como pasa en los buenos vecindarios, todos cooperan, de una forma u otra, para el disfrute propio y el de aquellos que se acercaron a pasar un día de paella, sidra y música asturiana, con la actuación de la Real Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo".

Los vecinos de Fitoria, siempre fieles a su paella

Todo queda en casa, y por eso, la asociación continúa siendo fiel a sus proveedores, también del barrio, a la hora de comprar los ingredientes de la paella. "No cambiaremos de proveedores, mientras no nos fallen…", decía uno de los organizadores. No solo había arroz, los asistentes también pudieron disfrutar de costillas, chorizos o empanadas, todo ello cocinado por miembros de la comisión de festejos.

Aunque el bollu es solo para los socios, la paella podía disfrutarla quien se animara a pasarse por allí. Muchos optaron por la tradicional sidra asturiana, como hicieron “las viejas glorias de Pumarín” así se autodenominaban entre risas Pilar Rodríguez y sus amigas.

La jornada continuó con el XX Memorial José "el Xatarreru". Ya por la noche estaba prevista la romería tradicional y verbena, con la Orquesta Costa Norte y el Dj Discoastur.

El programa de hoy arranca con la tradicional misa de San Antonio en la iglesia de Pumarín a las 12.00 horas, que dará paso a una sesión vermut y al XXl Concurso de tortillas. Por la tare habrá concurso de disfraces para los más pequeños y, de noche, pinchará el Dj Nacho Otero.

El reparto del bollu, mañana, lunes, a las seis de la tarde, da paso al Festival Folklórico, antes del cierre nocturno con la Orquesta Tekila, con el Dj Nacho Otero y con los fuegos artificiales.