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El Campo vuelve a vibrar con el retorno de los bailes del Bombé

"Hemos llevado muy mal el parón por el covid, vamos a venir todas las semanas", aseguran los habituales de la actividad

Carmen Fernández, a la izquierda, y Jesusa Aláez, ayer, en el Bombé. | Luisma Murias

Algunos dicen que "bailar es soñar con los pies", y lleno de soñadores se encontraba ayer el Campo San Francisco con el regreso de los famosos Bailes del Bombé, amenizados por una Banda de Música Ciudad de Oviedo que, en espera de que se culmine la prolongada rehabilitación del kiosco, se situó en el propio paseo, a la misma altura que los bailarines.

Muchos de los aficionados al baile esperaban con muchas ganas el regreso de estos bailes en el Campo tras estos años de pandemia. Es el caso de Catalina Iglesias y César Cabeza, amantes del baile que llevan sesenta años casados y nunca se pierden este evento. La pareja se conoció cuando él vino de la mili y al poco decidieron casarse. "Un flechazo", asegura César Cabeza. Desde que se hacen los bailes del Bombé no han faltado a un solo día. Además esta pareja no dejan escapar una canción. "Ahora los tangos son lo que más nos gusta" cuenta Catalina Iglesias, ya que como ella misma dice "son los que mejor se nos dan". Es tal su pasión por el baile que no solo van al Bombé: "vamos a todos los centros", revela César Cabeza.

Catalina Iglesias y César Cabeza, durante un baile. | Luisma Murias

Estos años sin baile han sido un poco complicados. Los años de la pandemia "nos tenían un poco desentrenados" afirma Cabeza, aunque su mujer, Catalina Iglesias dice que aún así han seguido practicando al ritmo que les marcaba la radio. Y es que esta pareja nunca ha dejado de bailar. "Cuando éramos jóvenes íbamos a las romerías, e igual a cierta hora decíamos ‘vamos a marchar’ y tocaban una pieza y si nos gustaba ya no marchábamos" cuenta Iglesias "y si tocaban ‘ A media luz’ eso era ya...." añade su marido, aludiendo al célebre tango de Donato que popularizó Gardel, ese que reza: "Y todo a media luz, / que es un brujo el amor, / a media luz los besos, / a media luz los dos".

La pareja tiene pensado venir a bailar todos jueves al parque, y no son los únicos. Jesusa Alaez lleva el baile en las venas y sus pies no paran de moverse al ritmo de las canciones. "Tengo pensado venir todas las semanas" afirma Alaez, que añade que estos dos años sin bailes "los he llevado muy mal porque en casa no bailo". Alaez lleva más de veinte años yendo a los Bailes del Bombé, "y a otros sitios, a los centros de día, a las discotecas como estilo" afirma.

Con el kiosco aún en obras, la Banda de Música «Ciudad de Oviedo» se situó en el propio paseo

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Le gusta bailar desde pequeña, "de joven ya bailaba mucho" cuenta Alaez y añade que "lo que más me gusta bailar es el pasodoble, el vals y la cumbia" . Fue en esta pasión por el baile donde conoció a su amiga Carmen Fernández. "Cuando éramos jóvenes salíamos a bailar a los pueblos, a las romerías, estábamos siempre bailando" dice Fernández, y afirma que "nací bailando, lo hago desde que tengo uso de razón".

Es Carmen Fernández la que siempre saca a bailar a sus amigas, aunque ella prefiere bailar cuando toca una orquesta. "Bailar con la banda es muy difícil. Las canciones de baile no es lo mismo que las toque una banda a que las toque una orquesta. Aquí cada estrofa la tienes que bailar de una manera distinta, como esta última pieza que un trozo tocaban vals y otro tocaban pasodoble", cuenta Fernández.

El secreto de Fernández para tener tanta energía y habilidad para el baile es, como dice ella "bailar, bailar y bailar". Y este verano, al fin, tendrá ocasión de hacerlo, como se hacía antes de la pandemia. Porque los amantes del baile, como ella, tienen una cita obligada, todos los jueves de julio y agosto, a las siete de la tarde, en el paseo del Bombé.

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