"Oviedo es una ciudad que en ópera tiene un prestigio ganado a pulso, y esa herencia hay que seguir transmitiéndola durante muchas generaciones", afirmó Mario Álvarez, repertorista vocal de La Castalia, ayer, durante la presentación del VII Taller internacional de ópera y zarzuela, en el Real Instituto de Estudios Asturianos. "El género lírico es un emblema de nuestra ciudad y talleres como este ayudan a mantener esos valores", añadió.

Veinte alumnos recibirán enseñanzas, entre el 17 y el 25 de julio, formándose en disciplinas como canto, interpretación vocal, fonética o análisis musical. Los resultados de esos nueve días de clases y ensayos se podrán ver en el concierto escenificado que tendrá lugar el próximo martes 26 de julio en el Auditorio Príncipe Felipe, a las 20.00 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo. La directora artística de La Castalia, Begoña García-Tamargo, espera volver a llenar como ya han hecho en anteriores ediciones de este taller, que ya es un habitual de la escena lírica ovetense.

Durante unas ocho horas al día, en estas jornadas intensivas los pupilos de La Castalia trabajarán con un repertorio que supone un recorrido por tres siglos de la música escénica en España, Francia, Italia y Alemania. Además, para completar la formación de los cantantes, este año se mantiene la novedad introducida en la anterior edición, las clases de expresión corporal y fisioterapia, "que otorgan a los artistas herramientas fundamentales para desarrollar su disciplina", según explicó García-Tamargo.

La directora, que también se encargará de las clases de canto en estos talleres, mostró su agradecimiento en la presentación al Ayuntamiento de Oviedo, ya que este año han recibido por primera vez una subvención. Son 15.000 euros que, no obstante, la directora del curso considera "exiguos". García-Tamargo reivindicó mayor respaldo económico por parte de las instituciones. "Hay que tomar en consideración la labor cultural, formativa y artística que venimos desarrollando desde hace veinte años, cuando fundamos esta formación para proteger a los talentos asturianos", afirmó.

La profesora de escena lírica Susana Gómez ha desarrollado su carrera fuera de la región, pero para ella es "muy satisfactorio" y "un honor" regresar a Asturias para formar parte de proyectos como este. "De alguna manera siento que devuelvo a la ciudad y a los nuevos músicos algo que yo recibí en mi juventud y que me ayudó a convertirme en una profesional", explicó.

"Cuando eres profesional no siempre es posible compaginar el trabajo con la docencia, por eso esto me parece una oportunidad excelente para estar en contacto con los más jóvenes". Además, Gómez cree que estas futuras generaciones de músicos y artistas también tienen mucho que dar a los que llevan más años: "Siempre es enriquecedor recibir sus nuevas ideas y ver lo que tienen que aportar a la escena lírica". El taller también cuenta con presencia internacional entre su profesorado, ya que en él participa como pianista la ucraniana Yelyzaveta Tomchuk.