"El cariño siempre es lo que más contribuye a educar en cualquier ámbito; también en el caso de los niños con altas capacidades". Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Félix Ruiz, autor con José Luis Pérez del libro "A mí no me parece. Casos prácticos para comprender la alta capacidad", durante un acto en el que se analizaron las bondades del ajedrez para los estudiantes con alta capacidad intelectual.

"Estos niños disfrutan del ajedrez porque les reduce la estimulación exterior y encuentran calma durante su práctica", indicó Ruiz, en la mesa en la que estuvo acompañado por Sergio Arce, miembro de APADAC, (Asociación de Padres de Alumnos de Altas Capacidades de Asturias), padre de dos alumnos ajedrecistas con altas capacidades, y Juan Alberto Llaneza, director técnico del club de ajedrez Ciudad Naranco y profesor de APADAC. Todos ellos se mostraron de acuerdo en resaltar el interés que despierta el ajedrez en alumnos que necesitan canalizar de algún modo esa alta sensibilidad emocional con la que cuentan. "Es un juego que requiere mucha capacidad de autoregulación y las personas de alta capacidad se benefician aún más de ello", señaló José Luis Pérez.

Sergio Arce puso ejemplos concretos y habló de situaciones que ha vivido con sus hijos. "El mayor era incansable. Llegó un momento en el que tuve que hacerme socio de unas instalaciones deportivas para llevarle en las mañanas de los fines de semana a ver si se cansaba y podíamos pasar el día de forma normal", indicó. El caso es que el niño parecía tener una energía inagotable y los padres llegaron a pensar que era hiperactivo. "Lo planteamos a la pediatra y en el colegio; en los últimos cursos de primaria decía que en la escuela se sentía en una cárcel. Entonces descubrimos una actividad extraescolar que era el ajedrez y vimos que era lo que le calmaba", remarcó. También hizo hincapié en la necesidad de insistir a los niños en la cultura del esfuerzo. "Si no te esfuerzas por mucha capacidad que tengas no vas a conseguir nada. La vida es una competencia continua", explicó. Juan Alberto Llaneza llamó la atención sobre el hecho de que cada vez más niños son diagnosticados con altas capacidades. "El 95% de los niños de la selección asturiana de ajedrez lo son", manifestó. "Los verdaderos expertos en gestionar todo son los padres; por eso es tan importante su colaboración", añadió. "A nosotros nos parece esencial que la gente entienda de verdad lo que es la alta capacidad. Se ha desvirtuado mucho en estos años", aseguró Félix Ruiz.