El día de San Mateo de 1888, 21 de septiembre, hubo baile en el Bombé y los músicos no tuvieron que tocar en el tablado improvisado que, como otras localidades de menor importancia, servía para este tipo de actividades. La propuesta de algunos concejales como Leopoldo Alas "Clarín" se había aceptado, Juan Miguel de la Guardia había diseñado un templete digno para la ocasión y aquel día Oviedo estrenó su kiosco de la música con un gran baile. Aquel ambiente finisecular del que entonces era un casi recién estrenado paseo, lo mejor del momento, trajes de mantilla, sombrero de copa, capa española, es lo que quiere ahora remedar el alcalde Alfredo Canteli para reinaugurar el templete, en proceso de restauración, con un gran baile.
La rehabilitación estará finalizada dentro de quince días, con los detalles ornamentales
Las obras para que el kiosco de la música vuelva a lucir con un aspecto muy parecido al de aquel día están a punto de terminar. La empresas que se encarga de los trabajos espera recibir en los próximos días las piezas ornamentales elaboradas en Francia que decorarán los frontones del alero. Cuando esté instalada esa parte también se colgará el lambrequín, los remates suspendidos que bordean toda la parte exterior de la cúpula. Con esa intervención, el kiosco del Bombé habrá vuelto a su aspecto original, que no duró mucho tiempo porque a principios del siglo XX, y por cuestiones estéticas, ya se eliminaron aquellos elementos ornamentales para estilizar las formas de las estructura.
Junto a la recuperación de su forma, el Ayuntamiento de Oviedo piensa ahora en aprovechar las fiestas de San Mateo, como sucedió en su inauguración, para que la reinauguración deje un recuerdo de época de lo que fue aquel Bombé de finales del siglo XIX.
A partir de la idea inicial de convocar un gran baile de época que sirva para la reinauguración del templete, el Ayuntamiento tratará de implicar a todo tipo de colectivos que se quieran sumar a la idea de recrear aquel paseo del Bombé. En el proyecto participará la banda de música "Ciudad de Oviedo", formación titular, por así decirlo, del kiosco al que todavía no ha podido regresar pero al que seguramente se podrá subir antes incluso de esta reinauguración oficial de San Mateo, cuando finalicen las obras, dentro de unos quince días.
Finalizarán, así, siete años en los que las vallas y los andamios tuvieron sepultada la estructura. La obra de rehabilitación se paralizó a principios de 2015 y los sucesivos fracasos de las licitaciones convirtieron a la estructura en el icono de la parálisis administrativa municipal. La adjudicación de los trabajos, que fracasó inicialmente por incluir ofertas muy bajas, se realizó finalmente por un total de 386.000 euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Promogrado y Sardesa hace casi un año, y tras meses de gestión de diferentes permisos, las obras arrancaron en marzo de este año.
