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Tecnología para conocer todos los pasos de un kiwi

Seresco y el CTIC desarrollan una app de móvil para monitorizar las etapas de la fruta desde que se planta hasta que se vende

Luis Meijueiro y Sergio Álvarez, en la sede de Seresco. | Jaime Casanova

Las nuevas tecnologías y el mundo rural parecen, a primera vista, mundos antagónicos. Ni mucho menos. La compañía Seresco está logrando unir estos dos sectores. La ovetense, en colaboración con el Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC), ha desarrollado un proyecto para mejorar los cultivos de kiwis, que desde hace unos años están madurando bien en las fértiles tierras asturianas. La iniciativa, a la que han bautizado como K-Chain, está basada en la tecnología conocida como "blockchain" (que traducido viene a significar algo así como cadena de bloques) y que permite, destacan los responsables de esta iniciativa, optimizar al milímetro los procesos de producción en el campo.

Sergio Álvarez, responsable de proyectos en Seresco, asegura que "lo que hemos hecho es integrarlo todo en una aplicación para el móvil" con el objetivo de facilitarle al máximo la vida al agricultor. Una de las singularidades de esta iniciativa, que ha contado con financiación del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), es que gracias al "blockchain" se puede seguir el viaje del kiwi desde que nace hasta que llega a la mesa. De la integración de esa tecnología –que está en la base, por ejemplo, de las criptomonedas– se ha encargado la fundación CTIC. El responsable de esa parte del proyecto es Luis Meijueiro. "Lo que se pretendía es que el consumidor pudiera ver todas las decisiones que se han tomado con el kiwi que va a consumir", señala.

Antes de darle un bocado a la pieza de fruta –o después incluso– el consumidor puede testar a través de la aplicación toda la información relevante sobre el kiwi. Dónde fue plantado, cuándo, dónde se almacenó... Eso desde el punto de vista del consumidor. En la otra cara de la moneda, la del agricultor, la aplicación también tiene una serie de funciones basadas en la misma tecnología. Por ejemplo, permite monitorizar las condiciones meteorológicas en las zonas de cultivo, así como consultar la predicción para los días siguientes. También permite registrar los procesos sobre el terreno –como cuándo se fumigó o cuándo se hizo la siembra– así como los procesos productivos posteriores del cultivo.

La aplicación, mediante el sistema de "blockchain" permite verificar todas las etapas del proceso productivo. Desde la recolección del fruto, la entrada en las cámaras del almacén, el envasado y, finalmente el envío al cliente. Todo un viaje. "Es una garantía sobre el origen de los alimentos", sostiene Sergio Álvarez.

Aunque el proyecto se ha desarrollado en cultivos de kiwi –en los de la compañía Kiwinatur para más señas– es exportable a otro tipo de productos. Seresco ya le ha echado el ojo a la sidra donde ve buenas perspectivas para aplicar este sistema de forma muy parecida. La propia compañía reconoce que "las posibilidades que ofrece la tecnología ‘blockchain’ y la aplicación desarrollada permite abordar soluciones para diversos casos de uso, como el pistacho o la sidra". De hecho, este no es el único proyecto ligado con el mundo agrícola que está desarrollando la ovetense que tiene también una aplicación similar para monitorizar viñedos.

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