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Oviedo recurre a drones y carabinas para frenar la expansión de la avispa velutina

La campaña especial contra el insecto invasor se concentrará este año en tres meses debido al encarecimiento del veneno y otros materiales

Pablo Valdeolmillos, dirigiendo un dron utilizado para eliminar nidos de avispa velutina en Oviedo. | Luisma Murias

La guerra aérea de Oviedo contra la avispa velutina será más corta, pero más intensa. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) acaba de contratar un servicio especial de control de la especie invasora con drones y carabinas que ya se desarrolló el año pasado durante cuatro meses como experiencia piloto, pero en este ejercicio comprenderá solo desde agosto hasta octubre debido al encarecimiento del veneno y otros materiales que hace imposible desarrollar un plan más largo.

El Ayuntamiento ha recurrido a un contrato menor para obtener los servicios de Pablo Valdeolmillos, un vecino de Latores afincado en Colloto que junto a su esposa Marta González llevan un tiempo ofertando servicios de control de la población de velutina valiéndose de un dron valorado en 30.000 euros y carabinas que permiten envenenar y erradicar los nidos situados en zonas altas o de difícil acceso.

En 2021 el contrato comenzó a dar sus frutos en menos de un mes. Valdeolmillos y González retiraron solo en julio de ese año más nidos que los que los bomberos habían podido retirar en los seis meses anteriores. A pesar de ello, la contrata tuvo un intenso trabajo también durante los meses de agosto, septiembre y octubre. En esta ocasión la campaña comienza un poco más tarde ante las limitaciones económicas y legales. Los 18.000 euros que establece como máximo la figura del contrato menor permitirá reforzar la labor de los bomberos durante tres meses. La campaña especial comenzó ayer y se alargará hasta finales de octubre, tiempo más que suficiente para acabar con cientos de colmenas para cuya localización será imprescindible la colaboración vecinal.

Los trabajos son acogidos como una bendición por el cuerpo de bomberos. Hasta 2019 la retirada de nidos de velutina no existía, pero desde ese año en adelante el número de avisos sobre la existencia de colonias de la especie no para de crecer. "Este contrato alivia mucho la carga de trabajo del servicio", indican fuentes del cuerpo municipal de bomberos que dirige Luis Díaz Montes.

Salvo sorpresa mayúscula, desde el Consitorio dan por hecho que este tipo de servicios serán necesarios en los próximos ejercicios. Es por eso que, si bien hasta la fecha se ha recurrido a contratos menores de urgencia para poner coto a los insectos, se están estudiando alternativas que permitan garantizar un control continuado de esta especie que suele abundar especialmente entre julio y noviembre.

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