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El Palacio de los Deportes estará revestido de madera para recuperar su imagen original

La remodelación de la instalación plantea una mejor impermeabilización de su gran cubierta verde con el objetivo de evitar las pérdidas de energía

Fachada principal del Palacio de los Deportes de Oviedo. | Irma Collín

La reforma del Palacio de los Deportes de Ventanielles buscará que esta instalación recupere el aspecto que tenía cuando fue diseñado por el ingeniero de caminos Ildefonso Sánchez del Río en la década de los sesenta del pasado siglo. Para conseguirlo los arquitectos que han elaborado el proyecto de remodelación (Alfredo Antuña Presa, Daniel Villanueva Zarraolandía y Antonio Desmonts Sierra) proponen rescatar alguna de las ideas de Sánchez del Río que el deterioro debido al paso del tiempo ha ido borrando u otras que no llegaron a realizarse en su momento, probablemente por un problema de costes. Entre las de la primera tanda figura colocar a modo de cerramiento unos listones de madera de castaño que ya han recibido un tratamiento de envejecimiento natural a la intemperie.

El proyecto recoge que el cerramiento actual, que usa un tipo de madera "machihembrada" (el nombre indica la forma de ensamblar los listones), "fue un gran acierto arquitectónico ya que aporta calidez y acentúa el carácter amable del edificio que contrasta con la majestuosidad y potencia del gran espacio interior". No obstante, destacan que "el revestimiento, aunque no esté en mal estado, no es de gran calidad, y las distintas manos de barniz y de pintura posterior han traicionado la idea original". La nueva madera que se utilizará será de "gran calidad" preparada para aguantar los arreones de los cambios de tiempo típicos de Asturias.

En el interior se construirán dos nuevos graderíos retráctiles, se abrirán nuevos espacios y se cambiará la pista

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La obra para remodelar el Palacio de los Deportes será una de las más cuantiosas de las que va a realizar el Ayuntamiento de Oviedo a lo largo del próximo año. Costará 20 millones y la previsión global del consistorio es la de invertir 110 millones en darle un nuevo lavado de cara a la ciudad. La intervención en esta instalación deportiva para, en palabras del consistorio, "convertirla en la más moderna de Asturias", incluye duplicar su aforo actual (para que pase de los 2.800 espectadores que puede acoger ahora mismo a más de 5.000) y que sea la nueva casa del Oviedo Baloncesto. También figura el objetivo de que sea un espacio multiusos y pueda albergar otro tipo de espectáculos como, por ejemplo, conciertos.

La intervención –como si de un enfermo se tratara– será integral. Por fuera, además de estos nuevos cerramientos habrá más actuaciones para recuperar el aspecto que Sánchez del Río había ideado para su edificio. A mayores, el proyecto recoge que se va a retirar la pintura de los elementos estructurales de hormigón, como los pilares de la fachada principal, porque "contrasta con el revestimiento de madera". Los arquitectos también sostienen que será necesario sustituir la carpintería que originalmente era de acero y que, en sucesivas reformas, fue sustituida por otra de aluminio que, según su juicio, "se encuentra obsoleta". Esta actuación, reconocen, tiene el objetivo de ir recuperando el aspecto original de esta instalación deportiva.

La cubierta del Palacio de los Deportes es la parte más singular del edificio. Es de un verde muy llamativo y visible desde varias partes de esta zona de la ciudad. Con el paso del tiempo, las juntas de las uniones de las conocidas como dovelas ondas (un innovador sistema ideado por Sánchez del Río) han ido acusando la vejez. "En general la impermeabilización ha funcionado relativamente bien, aunque se observan zonas especialmente deterioradas tanto en los extremos como en los encuentros (las zonas de unión) que han provocado filtraciones de agua que están conduciendo a una degradación en ciertas partes de la estructura", aseguran los arquitectos.

El Ayuntamiento le hizo dos exigencias a los arquitectos que se han encargado de redactar este proyecto técnico. Una era la de aumentar el aforo del recinto y la otra era mejorar la envolvente térmica para evitar los desperdicios de energía y, consecuentemente, ahorrar en la factura de la luz, que de un tiempo para esta parte anda por las nubes. La cubierta, por sus enormes dimensiones, es el elemento más débil térmicamente hablando, reconoce el proyecto, y es por dónde se producen las mayores pérdidas energéticas del edificio, dada su falta de aislamiento. También se han detectado condensaciones que han deteriorado esta enorme estructura que techa el Palacio, y los arquitectos advierten de que si no se toman medidas continuarán haciéndolo. "Actualmente la mejora de la envolvente, así como las instalaciones térmicas se ha vuelto imprescindible, dados los altísimos costes al alza de la energía, entendemos pues la necesidad de aislar dicha envolvente y el aislamiento por la interior resulta sumamente complejo dadas las formas de la cubierta y tiene un impacto visual enorme", sostienen. La solución que han encontrado es la de ir a un revestimiento ligero compuesto por un sistema de zinc y titanio que "se adapta perfectamente a la forma y curvatura de la cubierta".

Ya en el interior los trabajos se centrarán en dotar a esta instalación deportiva de más butacas para los espectadores. Paradójicamente, una de las primeras actuaciones supondrá demoler los graderíos de las esquinas (que no figuraban en el proyecto original de esta instalación y que se añadieron a posteriori) con el objetivo de abrir más espacio. Se bajará la cota de la pista para poder aumentar la capacidad de las tribunas laterales. Y habrá nuevos graderíos en el norte y el sur como, de hecho, estaba previsto en el proyecto inicial de Sánchez del Río pero que, por diferentes circunstancias, nunca se llegaron a levantar. Eso sí, lo que se dejó hecho fue la cimentación de estas gradas, lo que ahora allanará algo el trabajo de la empresa que tenga que meterle mano al Palacio de los Deportes ovetense.

Los espacios que están situados debajo de las gradas y que albergan vestuarios, aseos, oficinas y almacenes serán "íntegramente" remodelados para "adaptarlos a las exigencias actuales", según consta en el proyecto. Además, se propone construir nuevos espacios.

El proyecto también incluye cambiar la pista actual con el objetivo de mejorar la pavimentación con un sistema de paneles de madera compuesto por hasta tres capas. Los graderíos serán retráctiles para modificar a conveniencia el aforo.

Los arquitectos aseguran que la cúpula es un "hito arquitectónico" que supuso "una proeza"


El edificio del Palacio de los Deportes de Oviedo diseñado por el ingeniero de caminos Ildefonso Sánchez del Río destaca, según figura en el proyecto de los arquitectos para la remodelación de esta instalación, "por su gran cúpula de casi cien metros de luz". Esa cubierta fue ejecutada según el sistema de dovela onda que había ideado el propio Sánchez del Río y que resultaba muy novedoso en aquella época, en los años sesenta del pasado siglo. Esta imponente instalación deportiva acogió, en su día, un Campeonato Mundial de Baloncesto en 1986; un Campeonato Europeo de hockey sobre patines masculino en 2008; y los partidos correspondientes a los octavos de la Copa Davis de 2012. Pero el paso del tiempo ha ido haciendo mella. Lo más llamativo, sin lugar a dudas, es la cubierta que según los arquitectos fue un "proyecto específico y un hito arquitectónico". Y agregan: "Es una gran estructura de cerámica y hormigón cuyo método constructivo es tan peculiar y original que supuso toda una proeza constructiva en su época". Los arquitectos Alfredo Antuña Presa, Daniel Villanueva Zarraolandía y Antonio Desmonts Sierra no escatiman en elogios sobre el edificio. "El conjunto es armonioso, elegante y el contenido amable, tanto por su composición como por los materiales escogidos", aseguran. En el interior "el espacio se dilata de repente, y esa grandeza que no se percibe desde el exterior se hace ahora palpable. Impresiona. Podríamos considerar la relación entre el exterior y el interior como un juego barroco".

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