El fallido Silicon Valley de Ventanielles está ya un poco más cerca de convertirse en un espacio público versátil para los vecinos de Oviedo y abandonar su condición de foco de suciedad, ciénaga y agujero negro urbanístico en el que se convirtió hace ya casi siete años, cuando las obras para construir allí un vivero tecnológico quedaron paralizadas. El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo acaba de encargar una asistencia técnica para la redacción de un plan de rehabilitación de los terrenos. Se trata de limpiar y adecentar esos 1.200 metros cuadrados y ponerlos a disposición de los vecinos mientras se decide qué hacer con el solar.
El "Silicon Valley" de Ventanielles fue un proyecto estrella, después estrellado, del alcalde Agustín Iglesias Caunedo (PP). Después de perder la alcaldía, las obras, con un presupuesto de 4,5 millones, comenzaron a finales de 2015, y ya en diciembre de aquel año la empresa paralizó los trabajos para solicitar un cambio del proyecto. Alegaba inestabilidad del terreno y solo había ejecutado un 4,7% de los trabajos, que hoy se traducen en unos forjados que rodean la explanada. Ahora el Ayuntamiento acondicionará y limpiará la parcela para su uso como espacio público para los vecinos, un compromiso que adquirieron el alcalde, Alfredo Canteli, y el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, en una reciente visita con asociaciones vecinales del barrio. La contratación de la redacción de la memoria ha recaído en la empresa Ingeniería Hito, que tiene un plazo de quince días para elaborar memoria. Ellos dirán qué tipo de actuaciones hay que poner en marcha para que la parcela del Silicon Valley sea, al menos, un lugar a disposición de los vecinos de Ventanielles y no un foco de problemas para el barrio.
