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La electrónica retumba en Asturias de la mano de ARTEA, un experimento para ver y oír

La agrupación cultural, que fusiona tecnología, música y luz, involucra a DJ locales y al espectador en sus eventos audiovisuales

Nacho Pérez y David Sela controlando los equipos de música. | ARTEA

"Arte para todo" es el lema de ARTEA, un grupo musical que quiere exponer el lado artístico de la música electrónica y demostrar que no está ni desfasada ni estancada. "Has de plasmar tu expresión artística en tu forma de trabajar y en cada detalle", señala el director creativo de ARTEA, Nacho Pérez. La agrupación nace con el objetivo de llevar las riendas del mundo audiovisual en Asturias. "Aquí hay muchos grupos que crean música, pero ninguno le da un aspecto más artístico", anota Pérez. Esta formación ovetense experimenta con la fusión de la luz y el sonido.

Su particularidad es la realización de eventos en paisajes de Asturias no muy conocidos donde juegan con la luminosidad y amplitud de los espacios en conjunción con la música. En estas exposiciones inmersivas el espectador se siente totalmente partícipe de la exhibición a la que acude: "Todos sus sentidos están involucrados, conseguimos meter al público con sonidos envolventes y su sincronía con la luz. Por ejemplo, cuando emitimos un sonido estridente, la luz va unida al instante con ese ruido", explica el director.

Es el caso de Texeo, un spot grabado en las minas de Riosa que llevan ese nombre. "Es una grabación única en la que integraremos este espacio con música electrónica relacionada con la minería: sonidos oscuros y metálicos. Siempre colaborando con artistas locales", cuenta. También han actuado en la "Iglesia Skate", un templo dedicado al patinaje y al arte urbano situado en el polígono de Asipo. "Es un espacio increíble y un poco desaprovechado. Vimos varios vídeos en los que skaters ponían de fondo barras de luz mientras hacían piruetas y se nos ocurrió la idea", recuerda.

ARTEA apuesta por cambiar el pensamiento social sobre la extravagancia de la música electrónica y mostrar su parte artística. Para ello, optan por colaborar con DJ´s locales de música electrónica para "darles un poco de visibilidad, son gente con gran potencial musical que produce sus canciones o tiene sus propios sellos discográficos y necesitan un medio para promocionarse", reclama.

La agrupación ovetense, compuesta por Nacho Pérez, director creativo y de diseño sonoro y visual; Andrés López y David Sela, encargados de la gestión musical; y Jorge Suárez, camarógrafo; actuará en el festival "Kuivi" de Oviedo el próximo 12 de agosto. El escenario del bosque acogerá una integración de barras de luz con un holograma de dos metros con una producción sonora y sonidos experimentales creados por el mismo grupo.

El grupo también está colaborando con el Centro de Arte y Creación Industrial de la Laboral en el proyecto "Opticom": aparatos con láser emitiendo haces que son infinitos porque rebotan en un espejo frontal. El mecanismo simula la comunicación entre dos objetos tecnológicos. "Con este proyecto también contribuimos en la mejora de fusionar el aspecto tecnológico con la iluminación y el sonido". Por otro lado, también pretende entender la comunicación bidireccional entre el ser humano y las máquinas que nos rodean, para su aplicación en la vida cotidiana.

Aunque ARTEA es una agrupación con solo unos meses de vida, la expectación que despiertan sus eventos audiovisuales es grande debido a su originalidad.

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