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El padrón de Oviedo trae cola: "Se aprovechan de las restricciones por la pandemia"

El horario limitado de atención sin cita hace que los ciudadanos se agolpen a la entrada y que muchos se queden sin atender en el día

Cola a la puerta del padrón. | Ana Manso

"Sí, te atienden sin cita previa, pero con la cantidad de gente que se acumula tienes que estar antes de las 9.00 horas", explica Paquita Álvarez. Los usuarios del padrón municipal están molestos debido a las largas colas que se forman para los ciudadanos que acuden sin cita previa, lo que ha motivado que la mayoría tuviera que acudir durante varios días para poder ser atendido. El horario de atención se extiende de 9.00 a 14.00 horas, mientras que para aquellos sin cita previa se limita de 9.00 a 12.00 horas. Paquita Álvarez reconoce que le sentó mal que antes de ayer finalmente no resolvieran su consulta porque "estaba ya la segunda en la cola cuando a las 12.00 horas dejaron de atender y me dijeron que volviera hoy a primera hora. Llegué a las 10.15 horas y estuve esperando dos horas para nada". Madrugador fue también Javier Prendes que se presentó en las oficinas del padrón municipal a las 9.05 horas y, una hora y 10 minutos después, seguía sin ser atendido. "Es el primer día que vengo, no sabía nada de los retrasos o acumulación de personas", agrega Prendes.

Los empleados del padrón municipal manifiestan que están trabajando "al mayor ritmo posible" y justifican que "hay trámites más sencillos y otros que llevan 45 minutos. Es ahí cuando se acumula un retraso considerable". Pero el pesimismo era palpable entre los ciudadanos que formaban la cola. "Estoy viendo que el ritmo es muy lento, aunque hemos llegado a las 10.20 horas, no creo que me puedan atender hoy", deduce David Hernández.

Aunque la página web recoge que "se procurarán atender a todas las peticiones presenciales de los ciudadanos, dando prioridad a aquellos ciudadanos que hayan solicitado previamente cita", Mariví Monagas se queja de que "lo vivido antes de ayer no es un tema de preferencia, es más bien que se hizo todo lo posible por no atender la cola". Monagas, como todos los vecinos, afirma comprender la preferencia que tienen las personas con cita previa, pero se queja por una espera de más 40 minutos. "Estuve desde antes de las 11.20 horas y no pasó ni una sola persona de la cola hasta el cierre".

Un ciudadano observa el cartel que informa del horario. | Ana Manso

Un ciudadano observa el cartel que informa del horario. | Ana Manso

Además, Monagas afirma que la advertencia de un horario limitado para la atención a personas sin cita no está recogida en la página web: "no dice nada de que solo atienden de 9.00 a 12.00 horas sin cita previa". Los empleados alegan que esa información se les especifica en la oficina, cuando se produce una llamada telefónica o a través de la centralita y es "algo puntual desde hace dos meses".

Los damnificados achacan los retrasos a la falta de personal. Algunos creen que es un problema puntual derivado del periodo vacacional, pero la mayoría consideran que los inconvenientes empezaron con la pandemia. "Tanto el Ayuntamiento como la Administración se están aprovechando de todas las restricciones derivadas de la pandemia de manera clara, deben meter a más trabajadores", sostiene Javier Prendes. Úrsula Giménez también atribuye la carencia de trabajadores a las consecuencias del covid y manifiesta que "se han aprovechado de ello".

Por su parte, los trabajadores afirman ser conscientes de la falta de personal y declaran estar demandándolo, pero afirman que es un asunto que no depende de ellos, "no sabemos si es que no hay dinero suficiente o personal disponible". También reconocen que esta escasez de plantilla "no es de ahora" y aseguran que "hacemos bastante con los trabajadores disponibles". Sin embargo, en la cola, Mariví Monagas reivindica que "no se está atendiendo ni al 20% de las personas en comparación con otros años". "Todas las restricciones durante de la pandemia ya se han ido eliminando y lo que ha quedado aquí es una especie de justificación para atender mal a la población o no atender a la misma cantidad de gente, a día de hoy en un sistema que no tiene sentido ninguno", concluye.

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