Una discusión entre dos jóvenes, hombre y mujer, que habían mantenido una relación en el pasado derivó en un gran revuelo en plena madrugada en la calle del Águila. Faltaban unos minutos para las cuatro de la mañana cuando los gritos de la chica, que estaba tirada en mitad de la calle, alertaron a los viandantes estaban de copas por la zona. Alertados por varios testigos, los agentes de la Policía Local se personaron con gran celeridad en el lugar. Trataron de razonar con la joven, pero no lograron que explicara por qué estaba tan nerviosa. Cuando los agentes procedieron a llamar a una ambulancia, la chica se escabulló. Al seguirla dieron, a apenas diez metros, con el joven, que explicó que habían discutido, sin mediar agresión, y que la chica estaba a tratamiento psicológico.