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Viaje a la Luna con billete ovetense

El ingeniero aeronáutico Tirso Velasco, cuyos compañeros trabajaron en el proyecto Artemís, explica la iniciativa de la NASA para volver al satélite

Tirso Velasco, con un Rover, en un laboratorio de la NASA en California. J. L. S.

La NASA se ha marcado el ambicioso objetivo de que en 2025 un ser humano vuelva a pisar la luna, 56 años después de aquella mítica y primera vez. Al proyecto que tratará de repetir ese logro lo han bautizado como Artemís y lleva ya unos cuantos años cociéndose a fuego lento. Tanto que fue el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien le dio luz verde. El ingeniero aeronáutico ovetense Tirso Velasco, director de proyectos en Airbus (lideró al equipo de trabajo que se encargó de equipar al Rover que explora la superficie de Marte con una estación meteorológica), está siguiendo muy de cerca el lanzamiento, que ve como un hito para la humanidad. En el caso de Artemís, algunos de sus compañeros han puesto su grano de arena con el desarrollo del conocido como módulo de servicio de la nave, el que se encarga de dar electricidad, entre otros servicios. "Es un hito muy relevante, es el primer paso real para volver a la Luna, cincuenta años después de la última misión tripulada", asegura Velasco. El despegue tendrá lugar –si las condiciones meteorológicas lo permiten– hoy desde Florida, en EE UU.

El primer viaje tripulado a la Luna tuvo lugar en 1969, aunque hay quien duda de que el hombre haya pisado alguna vez este satélite. También en este asunto hay negacionistas. "Muchos ni siquiera habíamos nacido por aquel entonces", apunta Velasco.

Además de devolver al hombre a la Luna, la misión contempla otros pasos importantes para la humanidad, parafraseando al astronauta Neil Armstrong, uno es el de someter a prueba al conocido como cohete "SLS" y otro es hacer lo mismo con el vehículo Orión. Por partes, Velasco asegura que el cohete es "el más potente desde el Saturno de las misiones Apolo a la Luna de los años 60". Lo que llegará así de primeras al vecino satélite es una primera versión que se irá actualizando a lo largo de los próximos años. "Cuando lleve astronautas a la Luna será más potente y grande que los Saturno", apunta Velasco. El objetivo es conseguir esa máxima potencia a la vuelta de la esquina, en cuestión de como mucho tres años. Como curiosidad, agrega el ingeniero, el propio nombre del proyecto –Artemís o Artemisa en castellano– simboliza a la hermana gemela del Apolo en la mitología griega. Ese simbolismo tiene también su aquel. "El objetivo es el de conseguir poner a la primera mujer en la Luna", asegura Tirso Velasco. Eso no lo contempla el nombre, pero otra de las metas es que un hombre de color también ponga pie en este satélite. Cabe señalar que durante las diferentes misiones Apolo llegaron a pisar la Luna doce hombres, pese a los escépticos.

El cohete, listo ya para su despegue en la base de la NASA en Florida. Reuters

Pero poco a poco. "En esta misión (la que la NASA lanzará mañana) el objetivo es probar las tecnologías fundamentales del cohete y el vehículo para llevar a los astronautas y traerlos de vuelta en un futuro cada vez menos lejano. Por eso la nave Orión lo que hará ahora será dar una vuelta completa a la Luna para posteriormente retornar a la Tierra", señala. Debido a todas las pruebas que habrá que hacer para que todo funcione sin ninguna fisura, esta primera misión durará unos 42 días y se cubrirán 21 millones de kilómetros durante todo el viaje. Velasco asegura que "las misiones tripuladas serán más cortas, del orden de dos semanas, pero ahora con tantos días habrá más tiempo para hacer pruebas durante el vuelo".

El calendario que maneja la NASA es el siguiente. Para este lunes está previsto el lanzamiento de esta misión desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (California). Es más, este organismo inició oficialmente ayer sábado la cuenta atrás del lanzamiento. En la plataforma ya está todo preparado. "Los ingenieros cerraron la escotilla del sistema de aborto de lanzamiento y retrajeron el brazo de acceso a la tripulación", según informó ayer la agencia espacial. Si todo sale bien, se prevé que durante 2024 la NASA lance la Artemís II que hará el mismo recorrido, pero esta vez ya con tripulación (con humanos dentro), aunque todavía no pisarán la Luna. Eso quedará para más adelante.

¿Cuáles son las diferencias con aquellos famosos programa Apolo? Responde el propio Tirso Velasco: "La primera, la colaboración internacional. En este caso los americanos están colaborando con otras agencias espaciales, principalmente la Agencia Espacial Europea, también con los gobiernos de Canadá, Brasil, Australia y México. La segunda es que ahora se plantea ir más allá de poner a gente en la Luna". Las intenciones de la NASA son las de establecer cerca del satélite una estación permanente a la que ya le han buscado incluso nombre. La bautizarán como Gateway, que traducido al castellano significa algo así como puerta de acceso. "Eso nos permitirá una presencia más continuada en la Luna primero y, después, desde allí poder ir a Marte algún día, en teoría durante la década de 2030, aunque yo lo veo más sobre 2050", señala.

En 2025 saldrá desde la Tierra Artemís II que "llevará astronautas a hacer el mismo recorrido, pero sin alunizar. Más adelante se podrá llevar astronautas y bajar, pero para eso tiene que estar funcionando un mínimo de la estación Gateway, el plan es acceder a la luna desde allí. Y también desde el módulo de descenso, el equivalente al Eagle del Apolo que aún está por desarrollar".

Europa también ha dejado su sello en el proyecto. Más en concreto en las naves Orión. "Airbus (la compañía para la que trabaja Velasco) ha desarrollado el módulo de servicio para la Agencia Espacial Europea (ESA) que proporciona los medios para propulsar la nave, distribuir la energía y acondicionar el módulo habitado, por ejemplo, proporciona oxígeno para respirar o calefacción para mantenerlo habitable", explica. La contribución ha sido esencial. En España se ha desarrollado la conocida como Unidad de Control Térmico que monitoriza o vigila las condiciones del vehículo y controla y actúa sobre varios de los sistemas, los calefactores o las válvulas de aire. "Cada nave Orión lleva 2 unidades, y cada una es capaz de controlar todo el sistema. Lo hemos desarrollamos en Airbus en España", señala Tirso.

También el empresario americano Elon Musk, a través de Space X, está desarrollando un potente cohete para llevar a humanos a la luna. Lo mismo que los chinos que están también inmersos en un programa lunar. Por el momento sin astronautas a bordo. La carrera por volver a poner el pie en la Luna está en marcha.

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