Las obras del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) del barrio de La Florida van tomando velocidad. La empresa adjudicataria de los trabajos ha comenzado ya las primeras cimentaciones de este nuevo espacio educativo por el que los vecinos llevan luchando desde 2007 y que ha sufrido notables retrasos desde entonces. Tanto que la propia consejería de Educación tuvo que apremiar hace unas semanas a la compañía adjudicataria para que se pusiera manos a la obra y apurara ya que los vecinos estaban volviendo a elevar el tono de sus protestas. La presión ha tenido efecto y los operarios, según apuntaron fuentes del Gobierno regional, han comenzado ya a poner las primeras zapatas, la base sobre la que se asentará el futuro edificio. Así que el futuro IES va teniendo base.
Los vecinos aplaudieron este acelerón de los trabajos. "Parece que las obras van bien, que están ya avanzando", asegura con cierto alivio el presidente de la asociación de vecinos de la Florida, Modesto López. Las obras tienen un plazo de ejecución de 18 meses, y Educación mantiene que el equipamiento debería estar listo de cara al verano del año que viene. "Lo que nos habían dicho era que estaría listo para mayo o junio", asegura López.
La construcción del centro va a contrarreloj para estar lista cuanto antes. Para la temporada estival de 2023, la consejería de Educación quiere tener tramitado el expediente de creación del nuevo centro y la acreditación de las enseñanzas, unos trámites burocráticos que son esenciales para que esta instalación pueda comenzar a acoger estudiantes. Además, tendría que tener listo el contrato para el suministro del nuevo mobiliario, para equiparlo.
El proyecto se adjudicó en octubre del año pasado por 7,4 millones de euros –un millón por debajo del importe de licitación– a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Construcciones Alea y Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones. Era la segunda intentona que realizaba la consejería de Educación porque la primera vez salió rana. El Principado tuvo que rescindir el primer contrato que había firmado en 2019 con la UTE Iguar-Ceteco por valor de 6,2 millones después de que esta unión de compañías alegara que el proyecto se le encarecía porque tenía que eliminar algunas tierras contaminadas que había localizado al iniciarse los trabajos sobre el terreno. Un tremendo chasco para los vecinos que, sin embargo, no tiraron la toalla.
"Lo importante es que haya arrancado ya", señala Modesto López. Lo dice porque esta segunda intentona estuvo a solo un paso de truncarse. Unos días después de firmarse el contrato de adjudicación de los trabajos, la UTE pidió al Principado su rescisión. La razón era que los precios de los materiales, por aquella época, estaban encareciéndose a una velocidad que sorprendió al sector constructor, lo que llevó a la paralización de muchas otras obras en el Principado. Educación intervino presionando a las empresas para que pusieran en marcha las obras. La propia consejera, Lydia Espina, aseguró en una comparecencia en el Parlamento asturiano que su departamento estará vigilando la ejecución de los trabajos ante las "quejas y suspicacias" que está generando el ritmo de las obras.
Desde entonces, los técnicos de la consejería van a visitar de forma periódica las obras para comprobar que se van cumpliendo los plazos con el objetivo de que no se produzcan nuevos retrasos. Entrando más al detalle del equipamiento, el nuevo instituto de La Florida dispondrá de 18 unidades, 12 aulas para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), otras 6 de Bachillerato más una pista deportiva.
El barrio de La Florida es uno de los de mayor expansión de la capital asturiana. Los adolescentes de esta zona de la ciudad tienen que poner rumbo cada mañana –caminando o en autobús– hacia La Ería o Ciudad Naranco para poder ir a clase. Así llevan años. "Las del instituto son unas obras que han pasado por muchos problemas, nosotros llevamos desde 2007 peleando para que se construya", asegura López. El de la Florida es uno de los barrios con más jóvenes de la ciudad. En concreto, según los últimos datos del padrón municipal el 22,16% de los habitantes de esta zona tienen menos de 19 años.
Ahora, la consejería de Educación tiene otra patata caliente en La Corredoria, donde el nuevo instituto acumula también un importante retraso. La nueva previsión es que este equipamiento se licite por 18,8 millones de euros, lo que supone un incremento de 7,6 millones respecto a la cantidad inicial.
