El bienestar y la calidad de vida están estrechamente ligados a unas rutinas saludables en las que la actividad física, el descanso y la alimentación son los tres pilares fundamentales. Y todos ellos son necesarios, siendo imprescindible que ninguna de estas patas cojee.

Con el ejercicio y la actividad física todos los años pasa lo mismo: termina el verano, normalmente la gente se ve con algún kilo de más, y decide apuntarse a un gimnasio o a un centro especializado. El problema es que la constancia brilla por su ausencia, y son muchos los que en apenas dos semanas abandonan. Para evitar esta situación, lo ideal es encontrar no solo la actividad deportiva que mejor se adapte a los gustos y necesidades de cada uno, sino también el centro donde practicarla. No todo el mundo tiene por qué machacarse en una clase de spinning, en una sala de musculación o corriendo al aire libre.

Es más, está aumentando considerablemente el número de personas que optan por disciplinas como el Pilates, que tiene innumerables beneficios tanto a nivel físico como mental, siendo altamente recomendada tanto para deportistas profesionales como para personas mayores, mujeres embarazadas, gente en proceso de recuperación de alguna lesión o para aquellos que simplemente deciden mejorar su estilo de vida.

Equipo de entrenadores de Soluna Pablo Solares

Si bien una de las modalidades más conocidas es el Pilates Máquinas, que reúne lo mejor de la filosofía del ejercicio centrado en la física muscular con el control corporal y la relajación de la filosofía oriental, logrando innumerables beneficios, no es la única. Los mejores centros especializados de la región ofrecen a sus usuarios otras opciones entre las que destaca el Aeropilates, una disciplina que deriva de técnicas antigravitatorias usadas en el mundo del yoga y que se inspira en el Pilates clásico. A diferencia de este, los ejercicios no se realizan en el suelo, sino que utiliza una especie de columpios de tela, con dos brazos y tres agarres cada uno, que cuelgan del techo. Gracias a la disposición de estos soportes, se trabaja todo el cuerpo y se pueden realizar determinados movimientos y alcanzar posiciones que no permite el Pilates en el suelo, y entre sus beneficios están el estiramiento de los músculos centrales, el favorecer la relajación, una mejora de la postura corporal y del equilibrio y aporta una gran sensación de libertad.

Está demostrado que la práctica de Pilates es muy beneficiosa durante el embarazo, por lo que también tienen sesiones en las que las mujeres que esperan un bebé logran fortalecer la pared abdominal y el suelo pélvico, lo que ayudará a los músculos a soportar mayor carga y mejorará la fuerza expulsiva durante el parto. Por otro lado, mejora la respiración, lo que redunda en la capacidad respiratoria de la embarazada y reduce la fatiga. Además, mejora la movilidad de las articulaciones. Asimismo, el Pilates ayuda a una mejor y más rápida recuperación posparto, favoreciendo la prevención de la diástasis abdominal.

Mención aparte merece también la gimnasia abdominal hipopresiva, que consta de un conjunto de técnicas posturales que provocan un descenso de la presión intraabdominal y una activación refleja de los músculos del suelo pélvico y de la faja abdominal. Estos se utilizan mucho en la rehabilitación posparto para la recuperación del suelo pélvico y para las diástasis abdominales –separación de rectos del abdomen–.

Usuarios en una sala de Pilates Pablo Solares

Cómo no, estos centros especializados también cuentan con clases de yoga, que al igual que las anteriores disciplinas están impartidas por un equipo de profesionales que, a pesar de su juventud, cuenta con titulación oficial, pues todos son o licenciados en INEF o técnicos superiores en actividad física. Asimismo, hay tituladas en Danza.

El yoga, como es bien sabido, también tiene innumerables beneficios. Se trata de una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente, utilizando posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El yoga puede mejorar el nivel general del estado físico y mejorar la postura y la flexibilidad, además de reducir la presión arterial y la frecuencia cardiaca, favorecer la relajación, mejorar la confianza en uno mismo, reducir el estrés, mejorar la coordinación y la concentración y ayudar a dormir mejor y mejorar la digestión.

Por último, destacar asimismo que se ofrece la posibilidad de realizar entrenamientos personales, así como recuperación funcional. Y todo ello a golpe de "clic", pues, además de disponer de la última y más avanzada maquinaria, cuentan con una app donde poder conocer los horarios y la disposición de las clases y los monitores, pues este tipo de centros "estilo-boutique o boutique fitness", en los que trabajan de una forma especializada y adaptada a sus usuarios, suelen contar con grupos reducidos para poder ofrecer un servicio más completo y especializado.